La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha considera que serán «pocos» los ganaderos de la región que puedan acogerse a la nueva Red de Alimentación de Especies Necrófagas, debido a las «exigencias» que recoge el decreto de la Junta.
Según señala la UPA en un comunicado, esta Red, que regula el decreto 120/2012 de 1 de agosto, se pondrá en marcha en breve y cuyo plazo para acogerse termina el 1 de febrero.
Esta Red supone la creación de un registro de explotaciones ganaderas a las que se les permitirá no tener que retirar las reses muertas bien en zonas concretas de las fincas o con la construcción de muladares -una especie de basureros dedicados a albergar al aire libre restos de animales muertos y que se convierten en comederos para necrófagas-.
Así, se posibilita que esas especies necrófagas como lobos, buitres y demás aves carroñeras, puedan alimentarse y, por tanto, se evita el riesgo de ataque a animales vivos, entre otras cuestiones.
A pesar de que se trata de una medida positiva, las exigencias del Gobierno regional para formar parte de esta Red son «muy costosas» para los ganaderos de la región.
De hecho, la UPA asegura que una solución intermedia y que posibilitaría que fueran más los ganaderos que pudiera acogerse a este plan, es que la administración fuera la encargada de construcción o acondicionar muladares comunes, además de gestionarlos.
Este decreto establece -añade la organización agraria- una serie de muladares autorizados por toda nuestra región en base a las comarcas ganaderas, siempre y cuando cumplan unos requisitos y también se establecen con las condiciones que deben de cumplir aquellos ganaderos que quieran acogerse.
El plazo de solicitudes termina el próximo 1 de febrero y aquellos interesados que quieran acogerse tendrían que presentar antes de esta fecha en las delegaciones provinciales u Oficina Comarcal Agraria de la zona el modelo de solicitud que recoge esta normativa.
La UPA recuerda, asimismo, que esta orden va dirigida a ganaderos que practican el régimen extensivo y de forma preferentes las explotaciones de ovino y que una vez autorizados el gestor o responsable del comedero tendrá cumplir una serie de requisitos.