Lo conocí hace poco más de dos años, al poco de acceder al cargo de director general de Juventud y Deportes de Castilla la Mancha. Nos derivaron a él, a tres personas que ingenuamente, pero conscientes y libremente, queríamos que las autoridades se implicasen en la organización del Campeonato de España Promesa de Atletismo. Y era nuestro anhelo así, porque como sabemos, tenemos los españoles una joya deportiva muy joven, de Toledo, que se llama Lucas Búa de Miguel, que queríamos que fuera profeta en su tierra y así fue, pues se proclamó con todo merecimiento y facilidad campeón de España de 400 metros en categoría promesa. Dejo los detalles técnicos de esa reunión para otra ocasión, pues hoy de lo que se trata es de constatar por mi parte que Juan Ramón Amores García, maestro de Educación Física con destino en Carranque, hoy cargo público importante en la región, es muy seguido y conocido. No lo digo por el número de seguidores de las redes sociales, que los tiene según él mismo ha declarado más de una vez, sino porque como también ha dicho públicamente en varias ocasiones, es conocido enfermo de ELA.

«Un equipo de jóvenes y buenos profesionales»

 “Juanra” se ha rodeado en el trabajo de un equipo de jóvenes, buenos profesionales que sin duda le hacen el trabajo y la vida más agradable. Tiene suerte de tener como jefe inmediato al consejero incombustible Ángel Felpeto, pues como docente que es, le está enseñando mucho. Tiene a los clubes, deportistas y familia deportiva de la región en el bote por su dedicación y entrega, por méritos propios, ya que se está recorriendo la región casi como fuera el presidente.

Como él mismo está harto de decir, lejos de meterse en su casa sale a la calle, visita, acompaña, inaugura, preside como muchas personas más “sanas” que él, con más salud, no lo hacen y flaquean o «racanean». Ha apostado claramente por la vida. En su despacho, una foto de sus hijos y la esposa ocupan un lugar preferente, como muchos padres, por fortuna también hacen.

En el hotel Beatriz, en uno de los denominados desayunos informativos que organiza encastillalamancha.es y patrocinan generosamente varias firmas, ha sido “Juanra” quien nos ha convocado. Pero no ha sido informativo. Para mí ha sido más bien formativo, pues me ha servido para conocer mejor a este compañero de profesión que está dando un ejemplo de pundonor, de esperanza, de entereza, de muchas cosas. Y he aprendido cómo hay que comportarse en la calle y en otros lugares con estos enfermos.

Y me ha enseñado a valorar más mi vida, el privilegio que tengo al poder caminar, moverme, viajar, hacer amigos. Todo lo que un ser humano realiza cuando es feliz. Porque a la postre, de lo que se trata es de ser feliz, para eso hemos sido creados.

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Juan Ramón, con sus limitaciones, ahora es feliz y nos dijo que no perdiéramos tiempo en pensar en el mañana, en el año que viene, que hay que pararse en el presente. Nos dio un gran ejemplo que perdonen mi sinceridad, desde que lo conocí me ha hecho relativizar, que no trivializar las cosas, mi vida. Es un ejemplo de vida, de vitalidad que incluso llegó a contestar, ¿por qué no?, cuando fue preguntado si ve veía en una candidatura en las próximas listas electorales.

Juan Ramón, en el período de la vida que te ha tocado vivir estás dando mucho; pero cuánto no habrías o estarías dando al frente de una clase en el colegio, con tus alumnos. Un fuerte abrazo.