«Hola, si te digo Castilla-La Mancha, ¿en qué piensas?». Esa ha sido la pregunta que desde encastillalamancha.es hemos trasladado a las gentes que pasaban una mañana cualquiera por Madrid para conocer la opinión de aquellos y de aquellas que no viven en la región sobre los castellanomanchegos.
La pregunta no era fácil. Dentro se esconden miles de respuestas, de significados, de anécdotas o de sentimientos. La mayoría de las personas con las que hemos hablado conocen las ciudades patrimoniales de la región, Toledo y Cuenca. Los pueblos de la arquitectura negra de Guadalajara también son una de las zonas más recordadas, al igual que la todopoderosa feria de Albacete o las Tablas de Daimiel en Ciudad Real.
Aunque en Castilla-La Mancha hay mucho más, como nos han demostrado los ciudadanos. Algunos eran fans de Eurovisión y vieron a Karmento con sus manchegas modernas en el Benidorm Fest. Otras, eran seguidoras incansables de uno los conquenses más famosos: José Luis Perales. Y muchos han reconocido el «carácter amable y acogedor» de las gentes que habitamos en la región.
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«Gazpachos, atancaburras» y «no me gustan las cuestas»
En la Puerta del Sol de Madrid, uno de los lugares más simbólicos de la capital madrileña, nos encontramos con Rosi, Rosa, Pilar y Lola, cuatro amigas que conocen bien la región. «Pues es una gran desconocida», nos cuenta una de ellas. También nos relatan que han visitado lugares como Sigüenza o Ciudad Real (del que les gusta el reloj en la plaza). Destacan los gazpachos manchegos y otra comida que las enamoró, pero con el que no atinan a acertar. «El atancaburras», dicen. Es el «atascaburras» manchego y guardan buen recuerdo de esa pasta de patata y bacalao.
En el mismo lugar, hablamos con Pilar, que reconoce que no le gustan las cuestas, pero que conoce bien Alcalá del Júcar (donde descendió por el río) y a Don Quijote de La Mancha. José Antonio, un padre de familia que no quería hablar en un primer momento, reconoce que los castellanomanchegos son «acogedores y sencillos». «Una piensa en CLM y le vienen los molinos», dice la pareja de amigas de Rocío y Mercedes. A todas les sacamos una sonrisa al hablar de la región.
«Recuerdo los olores de la despensa»
En la Plaza Mayor de Madrid, Elena guarda un recuerdo que podemos calificar de «muy bonico». Cuando hablamos de CLM, a Elena le viene a la mente «los olores de la despensa del pueblo de su abuelo, Tarazona de la Mancha, y lo bien que se comía allí». Ella es fan de Perales y se declara amante de muchos de los pueblos «tan bonitos que tenéis».
El mismo caso es de Begoña y Javier, dos gatos (madrileños de varias generaciones) que reconocen lo «agradable» que es la gente en la región. Incluso tienen un vínculo emocional, porque Javier afirma que su padre era del «bolo de Toledo».
Espadas de Toledo, Puertollano y un vasco en Albacete
La última parada del recorrido por Madrid termina en una de las ‘corresponsalías’ que tiene la región en la capital, la Oficina de Turismo de CLM de la Gran Vía. Ahí hablamos con propios y extraños de la belleza de Toledo, como la que resaltan Ramón y Juleidy, que también recuerdan con fervor esa vez que pudieron ver «la procesión de los borrachos» en Cuenca, Las Turbas.
El amor por Toledo también está presente en la pareja barcelonesa de Nuria y Giuseeppe, que visitaron la capital regional y se quedaron prendados de las espadas de la capital regional. «Mi familia es de Puertollano», dice Elena, una joven que vive en Madrid. Ella resalta el valor del «ambiente, de la gente» y dice que en Castilla-La Mancha «te acogen más». «Somos más amables», reconoce Elena.
La Gran Vía fue el lugar perfecto para encontrar a un castellanomanchego de adopción. Iñaki es vasco y fue profesor de la UCLM en el Campus de Albacete, donde tuvo la oportunidad de recorrer toda la comunidad. «Tengo un buen recuerdo. Venía del País Vasco y me sentí muy bien acogido», subraya Iñaki, con una sonrisa, otra vez, que no se le quita de los labios.
En definitiva, Castilla-La Mancha es una tierra diversa, que pasa de ser una «gran desconocida» a tener unas joyas que van desde la arquitectura, la gastronomía hasta los referentes de la canción. La última pregunta es para ti. ¿Qué piensas de Castilla-La Mancha?
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