El alcalde de Cañaveruelas (Cuenca), Gregorio Villamil (PP), ha asegurado que «los municipios ribereños gobernados por el Partido Popular no se sienten representados por el actual presidente, el alcalde socialista de Villalba del Rey, Antonio Luengo».
En rueda de prensa, Villamil ha denunciado lo que considera una «utilización política por parte de Luengo de la Asociación de Ribereños», aunque se ha mostrado reacio a crear una asociación paralela porque considera que «la actual ha sido muy útil desde su nacimiento».
Villamil ha rechazado las declaraciones del presidente de los ribereños, que considera que las obras del dique inundable anunciadas son una «cortina de humo», y ha defendido que «la verdadera «cortina de humo fue el acuerdo entre Barreda y Narbona, que anunciaron 172 millones de euros de inversión».
Villamil ha subrayado que «los pueblos gobernados por el PP siguen pagando la cuota porque no quieren abandonar del todo la asociación, pero no se sienten representados por la actual junta directiva de los ribereños».
El alcalde de Cañaveruelas, que es también el secretario de Agua del Comité Ejecutivo Provincial del PP de Cuenca, ha subrayado que los ribereños del PP están satisfechos con los 400 hectómetros cúbicos de reserva estratégica que establece el borrador del Plan de cuenca del Tajo, porque consideran que «responde a una demanda histórica como era la lámina permanente de agua del 40 por 100».
En este sentido, ha asegurado que la demanda de los ribereños «se refiere a la superficie de los pantanos cubierta por el agua, no a volumen respecto a la capacidad total (2.474 hectómetros cúbicos) que tienen Entrepeñas y Buendía».
Por último, ha instado a Luengo a hacer reclamaciones que realmente beneficien a los pueblos de la zona.
En esta línea, ha demandado que Castilla -La Mancha tenga voz en la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura.