Los Ojos del Guadiana, lugar donde hace más de 30 años nacía el río Guadiana en su curso medio, ha visto como una de las fuentes originarias ha vuelto a manar hasta inundar una pequeña superficie del terreno.
Alberto Celis, historiador y responsable del portal digital www.tablasdedaimiel.com, que el jueves adelantaba la noticia, ha señalado a Efe que este nuevo afloramiento pone de manifiesto la espectacular recuperación que está experimentando el Acuífero de La Mancha Occidental, cuyas aguas, al aflorar a la superficie formaban el río Guadiana.
Celis ha comentado que la primera información que tuvieron sobre la aparición de este nuevo afloramiento de agua fue el pasado día 21 de julio a raíz de un vuelo aéreo realizado por el fotógrafo Juan Rozas, que desde el aire pudo comprobar cómo había aparecido una nueva zona inundada en el antiguo nacimiento del río.
Unos días después, ha señalado Celis, pudieron comprobar que el agua surgía a la superficie en una zona en la que desde 1984 no se había vuelto a ver el agua manar a la superficie, lo que, sin duda, ha comentado, «se trata de un hecho sin precedentes».
La aparición de este nuevo ojo es una muestra de la reversión medioambiental que se está produciendo en este lugar debido a la recuperación que el Acuífero ha experimentado en los tres últimos años, en los que la lluvia ha dejado abundantes precipitaciones en la cuenca Alta del río Guadiana.
El nuevo afloramiento se ubica en la finca que linda con la carretera de Daimiel-Puerto Lápice, antes de llegar al cruce con la de Villarrubia-Manzanares y la ironía del caso, ha dicho, «es que el ojo se sitúa en el radio de acción del pivot -un mecanismo de riego que consume gran cantidad de agua- que riega abundantemente alfalfa estos días».
Tras consultar mapas históricos y fotografías de vuelos aéreos de mitad del siglo pasado, ha comentado que se puede observar que este ojo corresponde a un antiguo surgimiento que contribuía al nacimiento del río, al crear una «madrecilla» que se juntaba con el recién nacido Guadiana.
El historiador y gran conocedor de las Tablas de Daimiel y del río Guadiana ha señalado que el afloramiento tiene unos 20 metros de diámetro y algo más de medio metro de profundidad que algún vecino, en los últimos días, «ha tratado de ocultar arrogando tierra y piedras sobre él».
Desde hace meses, en el entorno cercano a los Ojos del Guadiana se habían localizado algunos encharcamientos a solo 300 metros de los tres afloramientos principales que hace décadas vertían en el cauce hasta hacer correr el río.
El nuevo afloramiento, ha explicado Celis, se ha producido en un lugar donde tradicionalmente nacían los ojos, lo que, ha señalado, «supone una gran noticia, más cuando ha ocurrido en un mes en el que lo normal hubiera sido que se hubiera producido un descenso de los niveles del acuífero».
Finalmente, ha reconocido que se está ante un momento histórico que hace necesario que las administraciones consideren la posibilidad de dotar de protección este lugar, que recientemente ha sido propuesto para que fuera incluido dentro de los límites del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.