Una treintena de agricultores de Valdepeñas se han organizado en patrullas nocturnas para disuadir a los ladrones que en los últimos días han robado cinco motores de riego en distintas explotaciones de la localidad.
La impotencia entre los agricultores ante los reiterados robos y los daños que causan para realizarlos les ha obligado, después de un año en calma, a volver a organizarse en grupos nocturnos para vigilar sus explotaciones y fincas distribuidas por las 49.000 hectáreas de extensión que tiene el término municipal, según ha explicado uno de su miembros, Pablo Alcaide.
«Hemos tenido un año de suerte. El trabajo de las fuerzas de seguridad, la colaboración entre la policía y los agricultores o simplemente la suerte, han hecho que no se hayan cometido robos de cierta entidad, pero pasado este tiempo nos ha vuelto a tocar», ha lamentado.
Las patrullas están compuestas por varios agricultores que se distribuyen el trabajo por zonas que van alternando para poder cubrir todas las explotaciones, ha señalado Alcaide, que no entiende cómo no se articulan las leyes y las medidas necesarias para acabar con esta lacra.
En este sentido, ha reclamado el «control efectivo» de los ladrones, básicamente «ciudadanos del este y del norte de África», que tras ser detenidos son puestos en libertad «casi de inmediato pese a ser multirreincidentes».
Los agricultores también piden que se controle el destino de estos motores que salen de España, en muchos casos con documentación falsificada vía puerto de Algeciras, para venderse en el norte de África, especialmente en Marruecos.
Las patrullas que empezarán esta noche a «vigilar el campo» se mantendrán activas hasta que empiece la vendimia porque los reiterados robos de gasoil, baterías y cable sufridos durante este tiempo, además de impotencia, no permite al agricultor estar tranquilo hasta que no llega cada mañana a su finca.
El valor de los grupos electrógenos para el riego robados oscila entre los 3.000 y los 9.000 euros, según la antigüedad del motor, además de los numerosos daños causados en sus explotaciones.