Esta rúbrica supone un punto de partida histórico en el que por primera vez y tras tres intensas reuniones se blinda una postura común de la comunidad autónoma y un único discurso de cara a proteger los intereses hídricos de la región.
Garantiza el acceso a agua suficiente para uso personal y doméstico
Este acuerdo garantiza el acceso a agua suficiente para el uso personal y doméstico aunque los usuarios no puedan pagarla; se define el agua como un «patrimonio público»; defiende los intereses de los castellano-manchegos «desde la solidaridad»; y plantea la «necesaria planificación hidrológica» en las siete cuencas hidrológicas que atraviesan la región.
El texto considera el agua como un derecho humano como lo establece la Organización de Naciones Unidas; como bien público; un documento que elimina el mercadeo del agua; y se analiza el planteamiento de dar garantía de abastecimiento y depuración.
Entidades sindicales, empresariales, del sector primario, políticas y ecologistas se han sumado a un acuerdo del que a última hora se descolgaron Podemos, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, y la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo.
Con una primera firma estampada por el presidente regional, Emiliano García-Page, y de su consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, se ha dado el pistoletazo de salida al resto de firmas, desde la FEMP hasta sindicatos y partidos políticos pasando por el ITAP, Ribereños o Recamder y así hasta medio centenar de entidades.
Page, apoyo al Levante y «es imposible cerrar una herida…»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado su intención de apoyar los intereses hídricos del Levante español en la búsqueda de mejores precios en el agua desalada para sus campos.
Ha desgranado este acuerdo en tres claves, poniendo primero de manifiesto que se han dejado de lado las diferentes opiniones políticas, «que han roto consensos en el pasado», y que todos los representantes de la región se han puesto de acuerdo para defender a la comunidad.
Para Page, es «importante» que en este acuerdo «está detrás toda la Comunidad Autónoma» y, aunque esta es una batalla que será larga, el acuerdo no se ha visto paralizado por la situación sanitaria. «Hemos hecho patria chica, patria de región», se ha congratulado.
Como segunda clave, Page ha destacado que «nunca se van a poner trabas al consumo humano». «Distinguimos entre el agua de boca, de consumo, de aquella que se destina a la agricultura», ha aseverado el presidente.
Por tal motivo, el líder del Ejecutivo autonómico no ha renunciado a seguir trasvasando agua para el abastecimiento por razones de cambio climático, ya que ha destacado que, por este motivo, no renuncia a tener que pedir agua de otros territorios para abastecer la comunidad.
Como tercera clave, ha puesto de manifiesto que en el pasado se plantearon más trasvases, como el del Ebro, que finalmente no llegaron a buen puerto «por temas medioambientales». En las zonas de Levante, además, se construyeron una serie de desaladoras de agua.
«Es imposible cerrar una herida tan grande como el trasvase sin aportar soluciones», ha asegurado, por lo que ha incidido en ir «cerrando poco a poco el grifo del trasvase» y dar más capacidad a la desalación del agua del mediterráneo.
Núñez: «Esta Mesa del Agua surge de mi propuesta»
Y el presidente del PP castellanomanchego, Paco Núñez, ha recordado que fue un 22 de noviembre del año 2018 cuando él mismo puso encima de la mesa la posibilidad de explorar el acuerdo que hoy se rubrica dos años después.
Aquella propuesta pasaba por dar cabida a ayuntamientos, regantes, agricultores o empresas, «todos los que tienen que aportar soluciones a este problema».
Con este ejemplo, ha pedido al presidente regional, Emiliano García-Page, que «escuche más» a la oposición, ya que todas sus propuestas «vienen de la sociedad civil».
A esto ha sumado el éxito de haber creado una mesa de trabajo para recoger las soluciones de los expertos, lo que hace «más fácil encontrar el camino».
«Esta Mesa del Agua que surge de mi propuesta ha propiciado que se puedan aportar soluciones y haber podido, con esas soluciones, encontrar el camino del entendimiento», ha indicado Núñez, quien considera que con esta firma se da por finalizada «la guerra del agua» en la región, sacando este extremo del debate político.
Martínez Arroyo: «Se garantiza una postura, gobierne quien gobierne»
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha celebrado el «gran esfuerzo» realizado por todas las partes al «olvidar lo que no nos une» y apuntalar los puntos en común.
Se trata de un documento en el que «todos están bien representados» en torno a una foto «que une, que abarca» a toda Castilla-La Mancha.
«Vosotros representáis a la sociedad entera», ha dicho Martínez Arroyo, quien dirigiéndose a PSOE, PP, Izquierda Unida y Cs ha agradecido el «éxito de cogobernanza» en materia de agua que se desprende de esta firma.
Este documento, ha recordado, «garantiza una misma postura en la región gobierne quien gobierne» en el futuro. De esta sintonía, ha vaticinado, saldrán «buenas noticias» para esta tierra.
Ahora este texto garantiza el «éxito» para todas las partes firmantes, según ha considerado Martínez Arroyo, quien ha insistido en que se trata de «un punto de inicio donde nos jugamos todo lo que es Castilla-La Mancha». «Sea lo que sea este trozo de tierra dentro de siglos, lo que hoy hacemos es muy importante», ha celebrado Martínez Arroyo.
Tolón: «El trasvase ha convertido el río Tajo en una cloaca»
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha sido la encargada de abrir el acto como anfitriona de la firma de este pacto recordando la situación del «Tajo contaminado» que asola la ciudad. «El trasvase ha convertido el río Tajo en una cloaca», ha recalcado.
Para Tolón, «no cabe duda que las devastadoras consecuencias del trasvase deben de servir para tomar decisiones importantes al respecto».
«Esta ciudad no puede esperar, y lo cierto es que cada mes tenemos un trasvase en el río Tajo. Vamos a seguir siendo muy exigentes en conseguir resultados en el corto plazo», ha señalado Tolón.
Para ello, plantea hacer cumplir las sentencias europeas que pretenden blindar un caudal mínimo del río a su paso por la provincia, algo que da no sólo la «autoridad moral» a los intereses de la región, sino también la razón.
Con todo, ha celebrado la «altura de miras» de todos los firmantes de este acuerdo, la cual demuestra que «la fuerza de la unión se formalice en este pacto».
Desde el Ayuntamiento «se va a seguir trabajando en la colaboración institucional, siendo firmes en las reivindicaciones y con la unidad de toda la sociedad civil», ha rematado la primera edil toledana.
García Élez: «Necesitamos el agua para el desarrollo»
La presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias de la región, Tita García Élez, ha celebrado una jornada en la que «todas las fuerzas están representadas en una firma importantísima» por «lo que implica y significa su unidad».
«Hoy es un día importante para Castilla-La Mancha. Necesitamos agua para el desarrollo de nuestras ciudades. Nos unen más cosas de las que nos separan, y una de ellas es la defensa de lo nuestro, del agua para nuestros municipios», ha afirmado.
Aunque admite «sensaciones distintas» desde el principio de la negociación, «se ha conseguido seguir evolucionando en esta Mesa». «Bienvenido el pacto, es el inicio de algo que necesitábamos y mucho. Por fin hay una voz representada», ha señalado la también alcaldesa de Toledo.
Mora: «Por primera vez en mucho tiempo la sociedad se ha puesto de acuerdo»
Por parte del PSOE, Fernando Mora ha celebrado que «por primera vez en mucho tiempo la sociedad se ha puesto de acuerdo» en la región en materia de agua, en todos los ámbitos, desde al agrícola al sindical pasando por el político.
«Es la victoria de los ciudadanos en favor de su agua, en favor de que cuando haya que defenderla, tengamos muy claro dónde estamos, quiénes somos y qué hacemos», ha señalado Mora.
Así, se ha dirigido a Francisco Núñez para pedirle que «no se arrugue» ante la dirección nacional del Partido Popular si dieran alguna directriz contraria a los intereses de Castilla-La Mancha.