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viernes, 22 de noviembre de 2024
Más frecuencia en los trenes entre Madrid y Talavera
A partir del 1 de enero - 31 diciembre 2019 - Toledo

Desde el 1 de enero de 2020 los pasajeros del tren Madrid-Extremadura no podrán comprar sus billetes en las cuatro estaciones de la provincia de Toledo por las que discurre esta línea: Illescas, Torrijos, Talavera y Oropesa. El sindicato Comisiones Obreras Castilla-La Mancha pone de manifiesto que así se lo ha comunicado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a los trabajadores afectados de las estaciones de la provincia de Toledo y del resto de España en las que hasta ahora venía prestando este servicio personal de Adif.

Las estaciones en las que no podrá comprarse billetes desde el 1 de enero son las siguientes: La Roda (Albacete); Almadén-Almadenejos y Almagro (Ciudad Real); y Cuenca capital, Carboneras, Guadazaón y Huete (Cuenca). En Villarrobledo (Albacete) y Socuéllamos (Ciudad Real) el cese en la venta de billetes se demora hasta abril. 

«Rechazamos radicalmente esta decisión, que se enmarca dentro de la política de desmantelamiento del ferrocarril convencional y de la línea Madrid-Extremadura que venimos sufriendo desde hace años», denuncia Enrique Clavero, presidente del comité de empresa de Adif-Toledo y secretario general de CCOO-FSC en esta provincia.


«En la línea Madrid-Extremadura, el año 2019 parecía haber supuesto una inflexión. La mala fama y las malas experiencias del ‘tren de la vergüenza’ han provocado una notable pérdida de viajeros, en torno a un 10 por 100 menos en 2019 respecto a 2018. Pero a base de denuncias por la reiteración de retrasos, incidencias y episodios rocambolescos, el Ministerio, Adif y Renfe se habían puesto un poco las pilas. La sustitución de los trenes S-598 por los S-599, la eliminación de limitaciones de velocidad y otras mejoras habían conseguido reducir sustancialmente este año las incidencias por averías o por problemas en las infraestructuras», añade el sindicato

CCOO CLM sostiene que ahora la supresión del servicio de venta de billetes en las estaciones de la provincia supone un «retroceso», «un varapalo». «Y, lo que es peor, un síntoma más de la decisión de apostar únicamente por el tren de alta velocidad y por las estaciones de las grandes ciudades que proveen muchos pasajeros; olvidando el tren convencional y degradando o suprimiendo el servicio al mundo rural y a quienes lo habitan».

Comisiones Obreras defiende que la venta e información presencial al público en las estaciones es un servicio que se debe mantener y que responde a una demanda ciudadana que no pueden satisfacer ni las máquinas auto-venta, «que son poco operativas, sufren múltiples averías y no admiten todas las tarifas»; ni la venta on line, «inadecuada e incluso inaccesible para muchas de las personas que utilizan estos servicios».

Considera que esta medida es «una vuelta de tuerca más en el abandono de la líneas de ferrocarril convencionales, huérfanas de inversiones para modernización y mejora, carentes de mantenimiento de la infraestructura, dotadas con trenes obsoletos y con pocos y malos servicios. El siguiente paso será cerrar estaciones dejándolas sin ningún personal».

CCOO insiste en que el ferrocarril convencional es imprescindible, un elemento clave como vertebrador del territorio por su accesibilidad, por su baja siniestralidad, por sus ventajas ecológicas innegables e imprescindibles frente al cambio climático; y «debe ser considerado un servicio público encargado de garantizar la movilidad de todas las personas, no solo de las que habitan en las grandes ciudades».

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