2019 fue el año en el que el Tribunal Supremo se puso de lado del Tajo. Anuló algunos puntos del Plan Hidrológico del Tajo por no fijar caudales ecológicos en Aranjuez, Toledo y Talavera, una sentencia que puso patas arriba el discurso sobre el Tajo y el trasvase Tajo-Segura, pero en la que todavía no se ha aplicado.
Ocurrió en marzo de este año y el Supremo exigió «el establecimiento de un régimen de caudales ecológicos real y científicamente validado en el eje central del río Tajo y en todos los demás ríos de la cuenca», algo que para la Plataforma en Defensa de los Ríos Tajo y Alberche condiciona «la explotación del trasvase Tajo-Segura a las verdaderas necesidades de la cuenca del Tajo».
La primera sentencia respondía al recurso que esta plataforma puso junto a la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo, la asociación Grama, el Ayuntamiento de Mantiel (Guadalajara) y la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, que finalmente fueron varias en la misma línea porque los ayuntamiento de Aranjuez, Toledo y la Junta también tenían recurrido el Plan Hidrológico. El fallo criticaba este plan elaborado cuando Mariano Rajoy era presidente de España, Isabel García Tejerina era la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, y María Dolores de Cospedal era presidenta de Castilla-La Mancha.
El Alto Tribunal declaró la nulidad de varios artículos de la normativa del Plan, en concreto el artículo 9 en sus apartados 1, 3, 5, 6, y 7, en relación con los apéndices 4.1, 4.2 y 4.3, así como el artículo 10.2 en lo relativo al inciso que afirma que los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo «no serán exigibles en el horizonte temporal del presente Plan».
De igual manera se critica en la sentencia el que no se hayan fijado caudales ecológicos expresamente en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, sino solamente unos caudales «legales» (6 m3/s en Aranjuez y 10 m3/s en Toledo y Talavera de la Reina), contraviniendo así los caudales mínimos ecológicos fijados en el Documento de Esquema de Temas Importantes aprobado por la Confederación Hidrográfica del Tajo en 2010 (10,37 m3/s en Almoguera, 10,86 m3/s en Aranjuez, 14,10 m3/s en Toledo y 15,92 m3/s en Talavera de la Reina). Dicho caudal ecológico debe establecerse, según el Tribunal, para evitar la degradación ambiental del curso de agua del río, su cauce y su ribera.
12 trasvases del Tajo al Segura
Pese a este falle que criticaba el escaso caudal que se deja circular por el Tajo tras los embalses de la cabecera del Tajo, todos los meses de 2019 se aprobó un nuevo trasvase, aunque en el caso de los dos últimos meses solo fue para abastecimiento urbano. En estas derivaciones aprobadas en noviembre y diciembre no se aprobó el máximo permitido en el nivel 3 de las reservas, puesto que desde el Ministerio para la Transición Ecológica se temía que los embalses bajan del umbral de los 400 hectómetros bajo el que no se puede trasvasar.
Así, en estos dos meses se aprobaron 7,5 hectómetros cúbicos y nos los más de 19 que solicitaba la Comisión Central de Explotación de Acueducto Tajo-Segura. Una decisión que fue muy criticada en el Levante español, puesto que los regantes del trasvase entendía que los caudales del Tajo son «suficientes«. Además, la Comunidad Valenciana informó de que recurriría estas derivaciones, precisamente las únicas que no van a ser recurridas por la Junta de Castilla-La Mancha porque entienden que los trasvase para abastecimiento humano son «de sentido común» y «por solidaridad«.
282,3 hectómetros aprobados
Pero en los meses anteriores sí que se aprobaron transferencias de agua para regadío. De hecho todos los meses del año salvo los dos últimos tuvieron trasvases para regadío. Los cuatro primeros meses del años se aprobaron trasvases de 38 hectómetros cúbicos. Entonces Entrepeñas y Buendía entraron en el nivel 3, situación excepcional, por lo que los trasvase en los siguientes cuatro meses fueron de 20 hectómetros cúbicos cada uno, hasta que en septiembre comenzaron a menguar, pero poco. En los últimos cuatro meses no se aprobaron las cantidades máximas permitidas, y es que a partir de ese mes los pantanos de la cabecera estuvieron siempre por debajo de los 500 hectómetros cúbicos.
Las Tablas de Daimiel se quedan sin agua
Difícil año para uno de los emblemas naturales de Castilla-La Mancha: Las Tablas de Daimiel, uno de los dos parques nacionales de la región. El humedal manchego se quedó con muy pocas hectáreas inundadas -menos de 100- por lo que desde la Junta se trató de que se realizase un trasvase también desde la cabecera del Tajo a través de la tubería manchega.
Ese trasvase no se llegó a producir, y es que las reservas de Entrepeñas y Buendía rondaron el 18 por 100 durante este otoño. Además, del único trasvase de estas características que se ha realizado, en 2009, solo llegó a su destino una pequeña cantidad de agua, puesto que la tubería no está realizada por completo y el trasvase se realizó por el Cigüela.