Ya bien entrado el verano, otro hecho atañía a la actualidad del CD Toledo, esta vez luctuoso. Se trató de la muerte del que fuera presidente del club, Manuel Torres Astilleros.
Torres Astilleros dejó la presidencia del Toledo en 1991, año en el que se inició la época dorada del club, con el ascenso a Segunda División con Emiliano Carballo en la presidencia.
En la década de los años 2000, con el equipo en Tercera División, Astilleros formó parte del grupo «Salvatol«, la unión de varios empresarios de la ciudad de Toledo que salvaron al club de su desaparición, tras una grave crisis económica e institucional.
Posteriormente, se hizo cargo de la gestión del club con la empresa «Arquinver» y en la temporada 2008-2009, el club volvió a subir a Segunda División B, aunque tan solo un año más tarde abandonó definitivamente la dirección del CD Toledo, tras un nuevo descenso.
Ya en noviembre, ocurrió un hecho que tuvo su repercusión, cuando dos voluntarios de Protección Civil salvaron la vida a un futbolista de edad juvenil que recibió un balonazo en el pecho.
Los «héroes de Almansa», José Luis y Daniel
Corría el minuto 7 del partido de juveniles entre la EF Almansa-A y el CDE Al-Basitcuando el jugador local cuyo dorsal era el 7 caía desplomado tras ser víctima de un balonazo. Inmediatamente José Luis y Daniel, presentes en el partido pero que no estaban de servicio, bajaron al campo a auxiliarle.
Le abortaron dos paradas cardiorrespiratorias antes de que llegaran las emergencias del 112, que a su vez le remediaron una tercera parada. encastillalamancha.es habló con ellos, quienes se quitaban toda importancia, y Protección Civil les concedía unos días después la Cruz al Mérito, de manos del propio joven, en un emotivo acto en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.
Y ya a finales de año, el partido de fútbol entre el Rayo Vallecano y el Albacete Balompié iba a traer mucha cola… Fue por la alineación del delantero ucraniano Roman Zozulia, que no llegó a jugar en el equipo madrileño ya que su afición más extrema, los Bucaneros, no le perdonaba unas fotos en las que aparecía con símbolos de ultraderecha, acusándolo de nazi.
«Roman Zozulia, puto nazi»
Pues que en el partido de liga, y ante los graves insultos («Roman Zozulia, puto nazi») que le profería el citado grupo de seguidores del Rayo, el Albacete se negó a volver a salir al campo en el segundo tiempo, con el acuerdo de todas las partes implicadas -Rayo, árbitro, Liga y Federación-, sentando lo que podría ser un precedente en el fútbol español sin saberse dónde poner el límite del insulto grave.
Unos días después, Zozulia daba una rueda de prensa donde negaba ser un nazi y en el siguiente partido en el Carlos Belmonte recibía u cerrado apoyo de su afición («todos somos Zozulia»).
Noticias relacionadas
FALLECE ASTILLEROS, HISTÓRICO PRESIDENTE DEL CD TOLEDO
ARBITRO Y FEDERACIÓN ACUERDAN «SIN FISURAS» SUSPENDER EL RAYO-ALBACETE POR LOS INSULTOS A ZOZULIA