Cáritas Castilla-La Mancha ha avisado de que «no tener casa mata», lema con el que quiere llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para tantas personas en la región.
SOS de Cáritas CLM
En un comunicado, y a propósito de la celebración este domingo, día 25, del Día de las personas sin hogar, Cáritas ha demandado a las administraciones públicas, tanto locales, provinciales como regionales, que garanticen una vida digna para todas las personas, recordando que «la vivienda es la primera barrera de protección para preservar la salud, la vida y la dignidad».
Al mismo tiempo, se lanza un llamamiento a la sensibilidad y veracidad de los medios de comunicación a la hora de informar sobre la situación real en la que viven las personas sin hogar y se invita, al conjunto de la sociedad castellanomanchega, a velar por un sistema de protección eficaz fuerte que facilite los procesos de inclusión, además de avanzar hacia una sociedad de los cuidados en la que como comunidad recuperemos el valor principal de la solidaridad, la justicia y la empatía.
No tener casa impide tener un hogar, unas relaciones sociales normalizadas, un espacios básico de protección, además de suponer un serio impacto en la salud física y mental, ha destacado Cáritas, que ha destacado que, en un momento como el actual, las medidas dirigidas a la población para afrontar el coronavirus como aumentar la higiene, quedarse en casa o el distanciamiento social estricto, no son realistas ni posibles para las personas que viven en la calle.
Durante 2019, Cáritas en Castilla-La Mancha gestionó 12 puntos de información, 13 servicios de alojamiento básico, 6 centros de urgencia, 5 centros residenciales, 2 servicios de estancia diurna y 2 pisos de autonomía, así como trabajo de calle y talleres de recuperación personal. En total se atendió a 4.864 personas en todos estos recursos y actividades.