Castilla-La Mancha comienza a trazar la estrategia a seguir para tratar de paliar la despoblación severa que acecha al 58 por 100 de los municipios de la región. Hoy se ha suscrito un pacto en el que se acuerdan 16 puntos para combatir el envejecimiento y el despoblamiento territorial.
«El Pacto contra la Despoblación de Castilla-La Mancha» ha sido suscrito por el Gobierno regional, los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, la Confederación regional de Empresarios (CECAM), la Federación de Municipios y Provincias de la Comunidad Autónoma (FEMP-CLM) y la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (Recamder).
En la rúbrica del pacto, desarrollada en la localidad guadalajareña de Brihuega, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha reclamado al Ejecutivo central que priorice factores demográficos como la despoblación y la dispersión geográfica en la reforma de la financiación autonómica.
«El momento en que me creeré que España va en serio con el despoblamiento y el reto demográfico, será cuando conozcamos cómo va a ser la financiación autonómica», ha dicho Page.
Fomento de las actividades económicas, garantizar los servicios públicos…
El Pacto aborda la necesidad de elaborar una estrategia regional para el reto demográfico. Una estrategia que tiene que ser colaborativa, con el objetivo de frenar la despoblación y favorecer dinámicas inversas de fijación de habitantes y captación de nuevos pobladores.
Los ejes de actuación deberán ir enfocados al desarrollo sostenible, el fomento de actividades económicas, garantizar las infraestructuras y los servicios públicos básicos en el medio rural, favorecer la igualdad de oportunidades y mejorar la fiscalidad y la financiación.
Primera región en tener un pacto contra la despoblación
Castilla-La Mancha se ha convertido esta mañana en la primera región de España en contar con un pacto de unidad, social y económica, para abordar el fenómeno de la despoblación bajo los parámetros de «desarrollo, sostenibilidad y equilibrio», según ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
A partir de este momento, una vez alcanzado el acuerdo político y social a través de esta firma, se pondrán en marcha diversos grupos de trabajo para determinar las medidas que han de ejecutarse para frenar la pérdida demográfica, y que puedan articularse, además, en la futura Ley de Desarrollo Rural Territorial y contra el Despoblamiento en Castilla-La Mancha, cuya redacción ya ha comenzado.
Todos ellos han protagonizado una foto de familia conjunta con la que quieren dar el pistoletazo de salida a la búsqueda de soluciones conjuntas ante el problema de la despoblación, que en el caso de Castilla-La Mancha afecta a una gran parte de sus municipios.
Tres retos esenciales
En su intervención, el presidente de Castilla-La Mancha ha insistido en tres restos esenciales tras este pacto: que la financiación autonómica debe plantearse no solo por habitante sino por donde quieren vivir esos habitantes; objetivar los servicios públicos de forma que todos puedan acceder a ellos sin agravios ni discusiones y universalizar el acceso a las telecomunicaciones para que se viva donde se viva, «todos puedan estar en línea».
Una línea en espera que se pueda estar a partir de la suscripción de este documento de manera que con independencia de donde viva cada uno, todos puedan tener las mismas oportunidades, ha insistido.
«Por las buenas y entre todos»
Tras poner a Brihuega como ejemplo de la clara sensibilidad local y de la falta resignación ante este problema, García-Page ha insistido en que en esta región no se va a renunciar nunca a poder hacer las cosas «por las buenas y entre todos», al margen de la política y sin pensar que existen soluciones mágicas sino «con sentido común».
Un pacto el que se ha firmado este viernes que se ha planteado como abierto al conjunto de entidades públicas y privadas que se quieran sumar también a partir de ahora bajo la premisa de ir coordinados y apuntando también por la importancia de hacer «un esfuerzo reputacional» por el medio rural y poner en valor sus aspectos positivos, ha apuntado por su parte el vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, para quien es solo «un punto y seguido» en el trabajo que a partir de ahora se va a llevar a cabo y que arrancará con la conformación de las mesas de trabajo y de diálogo.
También ha recordado la fecha de 2017 con la Declaración de Cuenca como punto de partida de esta lucha y como a partir de ahí se puso sobre la mesa a nivel nacional el problema, ha subrayado, tras incidir en que ahora el camino está en aprobar una Ley de Desarrollo Rural y medidas contra el despoblación que quieren que estén operativas para el 2021.
En este sentido ha hecho referencia a medidas como el garantizar los servicios públicos a todos lo municipios del medio rural, generar empleo y mejorar las infraestructuras, adaptándolas al siglo XXI, unas iniciativas que han sido compartidas absolutamente por todos firmantes de este acuerdo, que también han aludido a ellas en sus intervenciones.
En su intervención, el presidente de Recamber, Jesús Ortega, ha indicado que es el momento de pasar de las palabras a los hechos, recordando que Castilla-La Mancha es la primera región en la que se ha firmado un pacto de estas características contra la despoblación y reclamando inversión para los pueblos y medidas fiscales de discriminación positiva.
Ortega ha realizado también una defensa férrea del agua como motor de desarrollo, y ha insistido en que la firma de este documento «no es la meta sino la salida», en un objetivo en el que los Grupos de Desarrollo Local deben jugar un papel fundamental porque son «la voz de los pueblos», ha dicho.
«El toro por los cuernos»
Por su parte, la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, Agustina García Élez, ha señalado que con esta firma «se coge el toro por los cuernos y se pone en la agenda política lo que preocupa a muchísimos municipios».
«En esta región nos lo tomamos en serio porque queremos pueblos vivos», ha indicado, a la par que ha compartido que dicho pacto es solo el «punto y seguido» para la puesta en marcha de las mesas que se van formar ahora.
«Desde la FEMP-CLM defendemos que la única forma de luchar contra la despoblación es defender nuestra identidad», ha subrayado aludiendo igualmente a una financiación justa, recursos y servicios acordes a lo que necesiten los ciudadanos porque «ese es el reto responsable» en una región en la que hay más de 600 municipios con problemas de despoblación y en la que el 85 por 100 de sus pueblos han perdido habitantes en los últimos años.
Medidas para generar tejido productivo
Por su parte, Amparo Burgueño, responsable de la Gestora de UGT, ha planteado la puesta en marcha de un plan sectorial de industrialización en Castilla-La Mancha que tenga en cuenta la emergencia climática y tenga como base los sectores estratégicos de alto valor añadido.
El secretario general de CCOO en la región, Francisco de la Rosa, ha resaltado la importancia del diálogo como algo «imprescindible» en «una tierra que ha sido siempre especialmente olvidada y castigada», donde la población se concentra en el 15 por ciento territorio.
El presidente de Cecam, Ángel Nicolás, ha apuntado por la importancia de las empresas como «imprescindibles para garantizar el futuro de las áreas rurales», y para ello ha apostado por favorecer las medidas que sean necesarias para generar tejido productivo a través de incentivos fiscales, «trabajar para afianzar y consolidar», ha aseverado.
Por último, el alcalde de la localidad anfitriona del pacto, el briocense Luis Viejo, en un discurso entrañable, ha resumido en un breve poema el canto a la esperanza y la vida como eje esencial para luchar frente a un problema del que precisamente sale algo airosa Brihuega, una de las pocas localidades en las que la población ha crecido fuera del Corredor de Guadalajara.
El acto ha contado con una nutrida representación de cargos políticos de la región, sociedad civil y alcaldes de distintos puntos del territorio provincial, así como del presidente de la Diputación, José Luis Vega, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, y el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; el delegado de la Junta en la provincia de Guadalajara, Eusebio Robles, y diputados del PP a nivel regional y provincial.