El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha mostrado su indignación con un tuit que ha escrito Lola Merino, portavoz del PP en las Cortes regionales, en el que esta hace alusión al acuerdo para derogar la reforma laboral firmado entre PSOE, Unidas Podemos y Bildu de una forma muy particular.
«¿Estarán pensando Page y Sánchez en mandarnos estas mascarillas?»
El tuit de Lola Merino dice lo siguiente:
«¿Estarán pensando Page y Sánchez Castejón en mandarnos estas mascarillas?».
Palabras que ilustra con una fotografía de tres miembros de la extinta ETA, puños en alto y con pasamontañas.
Al que Sergio Gutiérrez ha contestado de esta forma:
Te exijo que borres esté miserable tuit. ¿Sabes lo que significa esa foto? ¿Estás diciendo que os van a mandar un comando de ETA? ¿Eres consciente de la gravedad de tus insinuaciones? @fiscal_es @pscmpsoe @PSOE @EduMadina @patxilopez @IdoiaMendia @santicl 👀la portavoz del PP! https://t.co/LgTcjByRZ9
— Sergio Gutierrez (@Sergio_GP) May 22, 2020
«Te exijo que borres ese miserable tuit. ¿Sabes lo que significa esa foto? ¿Estás diciendo que os van a mandar un comando de ETA? ¿Eres consciente de la gravedad de tus insinuaciones?».
«Demasiado dolor como para soportar esta enorme crueldad»
Más tarde, el propio Gutiérrez ha ampliado en Facebook su opinión sobre el tuit de Merino:
«La portavoz del PP de CLM, sin límites:
Le he exigido que retire este miserable tuit. ¿Sabe lo que significa esa foto? ¿Sabe la gravedad de lo que insinúa? ¿Está diciendo que los socialistas vamos a mandar comandos de ETA? A los que, por cierto, derrotamos.
Según lo he visto me han venido decenas de imágenes a mi retina asociados a esta imagen. Desde el dolor por Miguel Ángel Blanco a la T4. Pero sobre todo cuando atentaron contra nuestro compañero Eduardo Madina y cómo el PP no fue capaz de unirse a la manifestación única contra su intento de asesinato. Teníamos escasamente 20 años. Solo sentíamos dolor.
O cuando mataron a Isaías Carrasco y las lágrimas de su hija o de Ekain Rico cuando me llamó para decirme “Sergio le han matado”y cómo nos abucheaban algunos, con el cuerpo de Isaías presente a nuestras espaldas, cuando en el balcón del ayuntamiento de Mondragón poníamos folios con su cara en su recuerdo.
Demasiado dolor como para soportar esta enorme crueldad».