Además de la actuación que está llevando a cabo en la Sala Capitular, la Catedral de Toledo deberá acometer otros trabajos de restauración en el Transparente, concretamente en el óculo o ventanal redondo, donde la humedad ha «desecho» parte de las pinturas de su zona más baja.

Según explicaba el deán Juan Miguel Ferrer a encastillalamancha.es, el origen del problema está en el tejado de pizarra que recubre estas pinturas en su parte más exterior, un tejado que está dañado y que deja pasar el agua, el cual -acumulándose en el suelo que hay a los pies de estas pinturas- ha ido impregnando de humedad las paredes.

Ferrer añadía que lo primero será reparar los problemas de humedad y, a continuación, proceder a la restauración de las pinturas, unas tareas que espera puedan empezar una vez concluyan las de la Sala Capitular «o incluso antes», ya que «tenemos que aprovechar los meses de verano, que no llueve, para evitar que siga entrando agua».

Una joya diseñada por el arquitecto Narciso Tomé

Considerada una de las joyas diseñadas por el arquitecto Narciso Tomé durante el siglo XVIII, la idea de transparente fue uno de los elementos más populares de la estética barroca. En él se combinan elementos arquitectónicos, escultóricos, pictóricos y lumínicos.

El Transparente de la Catedral de Toledo fue encargado por el cabildo y Narciso Tomé realizó la obra en colaboración con sus hijos entre 1720 y 1732.