El arquitecto municipal de Toledo, Ignacio Álvarez Ahedo, de 64 años, ha fallecido en la madrugada de hoy, viernes 24, a causa del coronavirus, después de permanecer durante varias semanas ingresado en un centro hospitalario de la capital regional. Aunque hace varios días parecía que su salud podía remontar, al final la enfermedad le ha superado.
Arquitecto municipal de Toledo desde hace muchos años
Ignacio Álvarez fue, por ejemplo, el redactor del último Plan de Ordenación Municipal (POM) de Toledo, en 1986, cuando era alcalde Joaquín Sánchez Garrido. Y en estos momentos estaba, junto al concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, elaborando la redacción del borrador del nuevo POM.
Hombre de confianza en Urbanismo de la actual alcaldesa, Milagros Tolón, entre sus últimos proyectos se encuentran el de la actual ampliación del bulevar del barrio de Santa Bárbara, que actualmente está en licitación; o junto a Joan Busquets el Plan Especial del Casco Histórico.
De hecho, la alcaldesa ha escrito un tuit en el que se despide de uno de sus más estrechos colaboradores:
También intervino en los proyectos de la senda de Vega Baja, en toda la reordenación del remonte de Safont hasta la estación de autobuses, que se inauguró en la pasada legislatura; o en muchas actuaciones del patrimonio histórico de una ciudad tan monumental como es Toledo.
Tolón: «Tuvo aportaciones decisivas en la ciudad de Toledo»
La alcaldesa ha hecho un repaso, en nota de prensa, de lo que significó Ignacio Álvarez para la ciudad de Toledo:
«Como funcionario del Ayuntamiento, fue uno de los artífices de la consecución en 1986 de la declaración por la UNESCO como Ciudad Patrimonio, participando en la elaboración de la documentación previa. Durante los años siguientes puso especial empeño en la elaboración del Plan Especial del Casco Histórico, documento elaborado por Joan Busquets que fue reconocido con el premio Gubbio de Urbanismo en 2000.
Álvarez Ahedo trabajó de manera incansable en los proyectos de construcción de las diferentes infraestructuras del Plan Especial como los remontes mecánicos, la ampliación de la Subida de la Granja, los aparcamientos subterráneos en el Casco o la recuperación de plazas en el barrio antiguo; así como en el desarrollo de las diferentes ordenanzas derivadas del Plan.
La familia habilita un correo ante las numerosas muestras de pésame
«La Familia Alvarez Texidor queremos agradeceros a todos el cariño que nos estáis transmitiendo. En estos momentos difíciles no estamos siendo capaces de agradeceros y corresponderos. Sabemos que a todos os gustaría estar aquí con nosotros y que en estas circunstancias tan difíciles que estamos viviendo no es posible. Por eso hemos habilitado una dirección de correo electrónico familiaalvareztexidor@gmail.com para que podáis enviar vuestras muestras de cariño y nosotros las podamos ver con tranquilidad. Un beso a todos y gracias».
Solicitó la rehabilitación del Teatro de Rojas en los años 80 del siglo XX
Desde su cargo, animó a la Corporación a solicitar la rehabilitación del Rojas, en los años ochenta, dentro de un programa de recuperación de teatros históricos de la Dirección General de Arquitectura del MOPU, cuando era titular de la misma Manuel de las Casas, arquitecto de Talavera y que fue el primer director de la Escuela de Arquitectura de Toledo (UCLM).
Su aportación fue decisiva, por otra parte, para conseguir que la Fundación Caja Madrid realizase, en su día, el programa de recuperación de las Murallas, Puertas y Puentes, en los que colaboró la Escuela Taller. Gracias a esos trabajos se “redescubrió” la Puerta del Vado, en el barrio de Antequeruela.
Como arquitecto municipal, apostó por conjugar la rehabilitación monumental con la incorporación de la arquitectura contemporánea, como puede verse en el complejo universitario de San Pedro Mártir o en el Archivo Municipal, iniciativas que apoyó junto a otros proyectos que son referencia dentro de su ámbito profesional.
Representó al Ayuntamiento en numerosas reuniones nacionales e internacionales
Además, representó al Ayuntamiento en numerosas reuniones nacionales e internacionales y en organismos como el Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad o la Federación Española de Municipios y Provincias, y colaboró de manera activa con entidades e instituciones como el Colegio de Arquitectos, el Consorcio de la Ciudad de Toledo y la Real Fundación.
Es autor de varios monográficos e impartió diversos cursos y conferencias. En los últimos años dirigió los trabajos de revisión del Plan de Ordenación Municipal y de puesta en valor de la Vega Baja, y, como profesional de la arquitectura, elaboró planes de urbanismo y normas subsidiarias de numerosos pueblos de la provincia.
Su último gran proyecto para Toledo fue la reforma de Safont, con la recuperación de una plaza pública donde anteriormente existía un aparcamiento de autobuses y su conexión peatonal con el remonte mecánico del Grandal. Como funcionario del Ayuntamiento, fue uno de los artífices de la consecución en 1986 de la declaración por la UNESCO como Ciudad Patrimonio, participando en la elaboración de la documentación previa. Durante los años siguientes puso especial empeño en la elaboración del Plan Especial del Casco Histórico, documento elaborado por Joan Busquets que fue reconocido con el premio Gubbio de Urbanismo en 2000.
«Trabajó de manera incansable»
Álvarez Ahedo trabajó de manera incansable en los proyectos de construcción de las diferentes infraestructuras del Plan Especial como los remontes mecánicos, la ampliación de la Subida de la Granja, los aparcamientos subterráneos en el Casco o la recuperación de plazas en el barrio antiguo; así como en el desarrollo de las diferentes ordenanzas derivadas del Plan.
Desde su cargo, animó a la Corporación a solicitar la rehabilitación del Rojas, en los años ochenta, dentro de un programa de recuperación de teatros históricos de la Dirección General de Arquitectura del MOPU, cuando era titular de la misma Manuel de las Casas, arquitecto de Talavera y que fue el primer director de la Escuela de Arquitectura de Toledo (UCLM).
Recuperación de las murallas, puertas y puentes
Su aportación fue decisiva, por otra parte, para conseguir que la Fundación Caja Madrid realizase, en su día, el programa de recuperación de las Murallas, Puertas y Puentes, en los que colaboró la Escuela Taller. Gracias a esos trabajos se “redescubrió” la Puerta del Vado, en el barrio de Antequeruela.
Como arquitecto municipal, apostó por conjugar la rehabilitación monumental con la incorporación de la arquitectura contemporánea, como puede verse en el complejo universitario de San Pedro Mártir o en el Archivo Municipal, iniciativas que apoyó junto a otros proyectos que son referencia dentro de su ámbito profesional.
Además, representó al Ayuntamiento en numerosas reuniones nacionales e internacionales y en organismos como el Grupo Español de Ciudades Patrimonio de la Humanidad o la Federación Española de Municipios y Provincias, y colaboró de manera activa con entidades e instituciones como el Colegio de Arquitectos, el Consorcio de la Ciudad de Toledo y la Real Fundación.
Es autor de varios monográficos e impartió diversos cursos y conferencias. En los últimos años dirigió los trabajos de revisión del Plan de Ordenación Municipal y de puesta en valor de la Vega Baja, y, como profesional de la arquitectura, elaboró planes de urbanismo y normas subsidiarias de numerosos pueblos de la provincia.
Su último gran proyecto para Toledo fue la reforma de Safont, con la recuperación de una plaza pública donde anteriormente existía un aparcamiento de autobuses y su conexión peatonal con el remonte mecánico del Grandal».