El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el Ingreso Mínimo Vital se articule como un mecanismo que funcione a modo de «estímulo» para que los beneficiarios encuentren empleo, y que no se plantee como un «subsidio puro y duro».
Así se lo ha trasladado el presidente autonómico durante la videoconferencia con presidentes autonómicos de este domingo, donde ha celebrado esta medida del Gobierno, con la que se demuestra que «ha imperado un criterio mucho más solidario que en el pasado y en cualquier caso bastante más sensato y razonable» que en la pasada crisis.
Considera García-Page que el ingreso mínimo tiene «lógica económica», ya que «la pobreza sale muy cara a sociedades como las nuestras, que no se pueden permitir tener en la cuneta mucha gente».
Que haya un «colchón cohesionador» es importante, pero siempre desde la «unidad de criterio» entre las comunidades autónomas. «No es un subsidio puro y duro, sino un estímulo para la incorporación al trabajo», ha aseverado.
«Hay que vincularlo a la gente que queriendo trabajar, no puede, o queriendo ganarse la vida no lo consigue», ha añadido.
El líder del Ejecutivo autonómico ha puesto en valor que aunque las cosas ya van «por el buen camino» y los datos «lo avalan», ante posibles rebrotes todas las autonomías ya tienen construidos «carriles Covid para asumir» un nuevo avance del coronaviurs.
Además, ha querido ensalzar la utilidad de estas videoconferencias semanales de presidentes autonómicos, «un gran éxito» que se hayan constituido en normalidad y fuera de la excepcionalidad.
«Las agradezco de corazón; pueden terminar siendo útiles aunque solo sea para saber un poco más sobre cómo respondemos cada uno y compartir experiencias», ha indicado.