La plataforma «Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura» ha confiado en que el Ayuntamiento de Toledo anule la construcción de 1.168 viviendas en la Vega Baja, tras el informe de Icomos, la entidad que asesora a la Unesco en materia de patrimonio, que advierte de afecciones urbanísticas en la zona.

En una nota de prensa, la plataforma ha comentado este viernes que espera que tras el informe de Icomos, el equipo de gobierno municipal proceda a anular las modificaciones 28 y 29 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986, que está vigente en la ciudad, que prevén la construcción de 1.698 viviendas en la Vega Baja y de otras 5.000 viviendas en la zona de La Peraleda, en la margen izquierda del río Tajo.

Ha hecho estas consideraciones tras conocer el informe del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), que advierte de que la Administración local y la Administración autonómica «han autorizado indebidamente actuaciones urbanísticas en zonas de protección de paisaje y arqueológicas, cuya obligación de conservación recae en esas administraciones», ha indicado la plataforma.

También ha recordado que velar por conservación de las zonas de paisaje y arqueológicas es uno de los compromisos adquiridos con la Unesco en la declaración de Toledo como ciudad «Patrimonio de la Humanidad».

Asimismo, ha destacado que el informe de la entidad que asesora a la Unesco en materia de patrimonio «coincide prácticamente con los hechos y argumentos de la denuncia por expoliación de patrimonio presentada por miembros de esta plataforma ante el Ministerio de Cultura el 1 de febrero de 2019, incluida la consideración de la Peraleda como prolongación de un mismo espacio al otro lado del río».

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A la vez, en el informe «se pone de manifiesto que el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades han incumplido su obligación de informar a Icomos sobre actuaciones dentro de la zona de amortiguamiento de paisaje».

«El resultado de ese incumplimiento es que la Vega Baja se haya mucho más ocupada por construcciones que en 2006, cuando Icomos emitió su anterior informe, y que el yacimiento arqueológico excavado se encuentra en avanzado estado de deterioro por su abandono desde entonces a la actualidad, incluso con la construcción de una innecesaria senda peatonal que atraviesa el BIC Vega Baja», ha añadido el colectivo.

Icomos plantea la necesidad «de generar un marco de protección conjunta para la totalidad de la Vega Baja» y recomienda que el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM), que deberá de sustituir al actual PGOU, «debe adaptarse a las características culturales y patrimoniales que han permitido convertir a Toledo en ciudad Patrimonio de la Humanidad, y no al contrario».

En el informe, Icomos hace una serie de recomendaciones y avanza que «como cuerpo asesor de la Unesco, dará parte al Centro de Patrimonio Mundial de los problemas que adolece actualmente este sitio y de la necesidad de tomar medidas urgentes en base a estas recomendaciones», ha indicado la plataforma «Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura».

Por ello, ha confiado en que el Ayuntamiento anule las modificaciones del PGOU y que también impida la construcción de los dos bloques aún no iniciados de los cuatro previstos en la ampliación de Santa Teresa II (UA-34) y que compruebe si los dos bloques construidos se ajustan a lo propuesto en su proyecto de construcción y urbanización, especialmente en lo referente a número de plantas y volúmenes edificatorios, así como su adecuación a las ordenanzas de la zona».

Tolón: «El Ayuntamiento está actuando con la legalidad de siempre»

Por su parte, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha defendido que el Ayuntamiento está actuando «con la legalidad de siempre» en la Vega Baja, en referencia al informe de Icomos. En declaraciones a los medios de comunicación, ha comentado el informe de Icomos que advierte de «la errática gestión urbanística» aplicada en esta zona, como la ampliación del barrio de Santa Teresa, el aparcamiento disuasorio, la senda ecológica, el futuro cuartel de la Guardia Civil o la intervención en espacios sensibles como el Circo Romano.

Icomos alude también en su informe al «incumplimiento» del requisito de previa información y consulta a esta organización internacional a la hora de actuar sobre el bien del patrimonio mundial.

Al respecto, Tolón ha precisado que «la modificación 28 que afecta al Cuartel de la Guardia Civil salió con el consenso de todos los grupos políticos y atendiendo a todas las alegaciones», y ha señalado que «es un terreno que no afecta» al Bien de Interés Cultural (BIC).

Asimismo, ha asegurado que el Ayuntamiento «nunca va a construir en un bien protegido como es Vega Baja».

El informe de Icomos apunta que el nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) debe «recoger de forma unificada la complejidad cultural, legal y administrativa de la Vega Baja y de otras áreas similares» y, al respecto, Tolón ha aseverado que cuando se habla de la construcción de 1.300 viviendas «es falso».

«Otra cosa» es que el PGOU del 86 contemplara la construcción 1.300 viviendas, «pero este gobierno no lo va a desarrollar», ha sentenciado Tolón en relación al informe de Icomos, que hace hincapié en la «especial condición de Vega Baja» con un paisaje «que alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa» en «una de las áreas de expansión preferentes de la ciudad».

Madruga (Fedeto): En la Vega Baja «solo hay cuatro zanjas y dos monedas»

Por último, el secretario general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Manuel Madruga, ha cuestionado el informe de Icomos sobre Vega Baja y ha señalado que en la zona «solo hay cuatro zanjas y dos monedas», en lo que parecía que iba ser «el museo visigodo por excelencia del mundo».

A preguntas de los medios sobre este informe, el secretario general de Fedeto ha sugerido que «cualquier organismo que se dedica a opinar de Toledo sin tener ni idea, se guarde su opiniones», ya que según ha aseverado: «El Ayuntamiento es el que tiene que determinar lo que tiene que hacer».

En este sentido, ha aseverado que «no se puede estar sometido al último que opine si se va a cometer un crimen cultural», ya que según Madruga, «de esta forma, Toledo se paraliza y deja de crecer, para continuar siendo una ciudad asalchichada, con barrios completamente separados en compartimentos estancos».

Madruga ha dicho que está «harto de frustraciones», ya que ha recordado que el último Plan de Ordenación Municipal (POM) «se cayó» y ha lamentado que cuando hay que poner en marcha un nuevo POM «vienen a decir como hay que hacerlo y lo que se puede tocar», lo que calificado como «cachondeo».