La plataforma «Galicia, Mellor Sen Touradas» ha remitido esta mañana un escrito a la Fiscalía General del Estado, en concreto la Sala especializada en delitos de odio y discriminación, relatando los hechos de acoso y amenaza producidos contra la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el pasado viernes en Toledo por parte de elementos del lobby taurino.
La entidad señala en su solicitud que es difícilmente entendible el derecho de reunión de las personas trabajadoras y la protesta social con las vejaciones vertidas contra Yolanda Díaz, con aseveraciones como «roja de mierda» o «cerda», que podrían tener recorrido penal como delito de amenazas, injurias o calumnias, e incluso como delito de odio.
«Golpearon el coche oficial de la ministra de Trabajo entre graves insultos y advertencias»
Así, explican al fiscal de Sala Coordinador que el pasado viernes 24 de julio se produjo un acoso intenso sobre el vehículo oficial donde la titular del Ministerio de Trabajo se disponía a abandonar Toledo, siendo golpeado el mismo y produciéndose daños materiales, como se puede comprobar en un video, todo en el marco de una protesta a favor de las ayudas públicas para trabajadores taurinos.
La misma convocatoria, que ni tan siquiera habría comunicada ante las autoridades de la comunidad, transcurrió entre graves insultos y advertencias como «vamos a morir matando», lo que evidencia una intencionalidad clara por acosar a una representante pública con herramientas nada pacíficas, lo que a juicio de muestra un escaso respeto por el sistema democrático y el cumplimiento de la normativa.
Piden la suspensión del sindicato taurino
Los abolicionistas sostienen que el acoso estuvo espoleado por un sindicato taurino que agrupa a diferentes estamentos de este grupo de presión y por ello piden a la Fiscalía especializada que investigue la posible suspensión del mismo por «asociación ilícita», ya que pudo haber incurrido en el fomento de acciones ilegales, como el ataque a la representante del gobierno central.
En este sentido «Galicia, Mellor Sen Touradas» considera que las agresiones taurinas son difícilmente justificables y recuerda que trabajadores de diferentes empresas en lucha por el mantenimiento de sus puestos de trabajo han sido duramente reprimidos en diferentes protestas, a diferencia de los taurinos que llegaron a golpear los cristales del vehículo oficial sin casi oposición.