El Ayuntamiento de Talavera es el que tiene regulada la sanción más elevada con respecto a los dueños de perros que no recogen de la vía pública los excrementos de sus animales, en comparación con el resto de capitales de provincia y Puertollano. Así, los propietarios que no retiren las heces de sus mascotas de las calles de la Ciudad de la Cerámica se enfrentan a una multa que puede ascender a más de 15.000 euros.
Así lo ha constatado Europa Press, que se ha puesto en contacto con los diferentes consistorios para conocer si esta cuestión genera problemas y quejas en las principales ciudades de Castilla-La Mancha, excepto en Cuenca que no ha facilitado información al respecto.
En el caso de Talavera, el incumplimiento de la ordenanza municipal relativa a la protección de los animales de compañía y su tenencia deriva en infracciones, que califican de leves, graves y muy graves, con sanciones que van desde los 60,10 euros las leves hasta 15.025,30 las muy graves.
Si bien, la Policía Local también puede imponer sanciones que oscilan entre 100 y 900 euros, según ha explicado el concejal de Protección Ciudadana, Jonatan Bermejo, en función de la ordenanza municipal de limpieza viaria, con similar calificación de infracciones, de leves a muy graves.
En los dos últimos años, ha informado Bermejo, la Policía Local ha levantado unas 40 actas a propietarios de perros por no recoger los excrementos en la vía pública.
Además de reforzar la limpieza en los lugares más transitados por los propietarios de los perros y poner a disposición de los ciudadanos varias vías para comunicar las quejas a través de línea verde y el correo del ciudadano, el equipo de Gobierno talaverano desarrolla una campaña con la Policía Local y el Centro de Recogida de Animales con la Federación de Asociaciones de Vecinos de Talavera, con el título de «Haz que tu perro se sienta orgulloso de ti», para tratar de solucionar el problema.
En Albacete
De su lado, desde el Consistorio albaceteño han asegurado que están tomando medidas para solventar esta cuestión, pues van en aumento el número de quejas que recibe. De ahí, que se hayan endurecido las sanciones, que oscilan entre los 125 y los 3.000 euros, dependiendo de la graduación de las circunstancias y la reiteración de los hechos. Por ejemplo, la multa es muy elevada en el caso de los perros que defecan en un parque infantil.
Por ello, el Ayuntamiento de Albacete, que en 2017 interpuso 23 sanciones y hasta octubre de 2018 un total de cinco, ha habilitado en lo que lleva de Corporación Municipal cerca de 10 solares municipales para convertirlos en zonas de esparcimiento canino.
En Toledo
En el caso de Toledo, desde la Concejalía de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Protección Civil han destacado que este tipo de sanciones ha ido en disminución, pues si en 2016 se interpusieron un total de siete; en 2017 se formularon cuatro y en 2018 no se ha registrado ninguna. En cuanto a la cuantía de la multa asciende a 602 euros.
[ze_summary text=»En 2018 no se ha registrado ninguna denuncia de este tipo en Toledo»]En 2018 no se ha registrado ninguna denuncia de este tipo en Toledo[/ze_summary]No obstante, desde el Ayuntamiento toledano han precisado que el hecho de que se hayan interpuesto pocas sanciones no quiere decir que no haya gente que incumpla con el deber de recoger los excrementos de sus perros, pues se trata de una infracción difícil de detectar. No en vano, han asegurado dichas fuentes a Europa Press, la Policía Local de la capital regional realiza campañas concretas para atajar este problema, que no implica un elevado número de denuncias por parte de los toledanos.
En Guadalajara
En términos parecidos se ha expresado la responsable de Seguridad y Bienestar Social en el Ayuntamiento de Guadalajara, Encarnación Jiménez, que en declaraciones a Europa Press ha explicado que las sanciones interpuestas contra los dueños de canes que incumplan la Ordenanza Municipal de Limpieza Viaria pueden llegar a los 200 euros. Así, en 2016 se pusieron 20 sanciones, 37 el pasado año y cerca de 20 en 2018.
Después de precisar que este tipo de infracciones son muy difíciles de detectar, pues resulta complicado que un agente de la autoridad local pille in franganti al dueño de un animal que no ha recogido sus heces, Jiménez ha agregado que el Consistorio guadalajareño interpone un mayor número de sanciones por incumplimiento de la ordenanza reguladora de la tenencia de animales peligrosos, por el hecho de ir sueltos, sin bozal o por no tener licencia.
En el caso de estas multas oscilan entre los 250 y los 1.500 euros cuando comporta riego para la seguridad de las personas. En 2016 el Ayuntamiento formuló 116; 260 en 2017 y casi 150 en el 2018, ha agregado la edil del ramo de Guadalajara.
En Ciudad Real
Mientras, el Consistorio de Ciudad Real interpuso en 2016 un total de 18 sanciones, siete en 2017 y 20 en lo que va de 2018 contra los propietarios de perros que han incumplido, al no recoger las defecaciones de sus animales, la Ordenanza Municipal de Limpieza. La sanción asciende a 300 euros.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, según han confirmado a Europa Press, y ante el incremento de las quejas registradas por esta cuestión en la Oficina del Vecino, han realizado campañas de concienciación bajo el lema «Yo sí recojo»‘ tanto en colegios, como en las calles de la ciudad y en la Televisión Municipal. También a petición de los vecinos, en las asambleas de barrio se hace incidencia en las multas que se están poniendo cuando alguna persona incívica no recoge ese excremento.
Y en Puertollano
De su lado, el Ayuntamiento de Puertollano ha registrado cinco expedientes sancionadores en 2018 y dos en 2017 por no recoger los excrementos de perro, una infracción considerada «leve» en la ordenanza medioambiental que lleva aparejada una sanción de entre 1 y 500 euros.
Según ha explicado a Europa Press el concejal de Medio Ambiente, Carlos García, el Ayuntamiento, que tiene censados unos 6.000 perros, no registra muchas quejas por este asunto pero «sí son una constante», si bien son superadas por las quejas sobre los orines de los animales.
En este sentido ha subrayado la «dificultad» con que se encuentran los agentes de la Policía Local a la hora de vigilar las posibles infracciones porque «todo el mundo sabe que está mal no recoger las cacas». De hecho, la mayoría de las denuncias han sido tramitadas por policías de paisano durante campañas especiales.
García ha apuntado que el Consistorio emprende campañas periódicas de concienciación como la iniciada la pasada primavera con el nombre «Quiéreme», que incluía, entre otros aspectos, un operativo de vigilancia policial y la colocación de cartelería y mensajes en redes sociales alusivos a la convivencia con los animales en un entorno urbano.
Además, el equipo de Gobierno prevé repetir próximamente una serie de charlas en los centros educativos, con la colaboración de la Policía Local y de la protectora de animales Huellas.