La Junta de Gobierno Local de Toledo ha dado el visto bueno al inicio del expediente para la resolución del PAU (Programa de Actuación Urbanística) de la Vega Baja, “un paso más para poner el punto y final” al proyecto que planteaba 1.300 viviendas en la zona, tal y como ha explicado el concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido.
Ha sido por muto acuerdo entre el Ayuntamiento y el agente urbanizador “Toletum Visigodo”. Este trámite supone, en la práctica.
Sabrido ha explicado que el proyecto urbanizador estaba de facto descartado desde la declaración del BIC (Bien de Interés Cultural) de la Vega Baja y la modificación 28 del Plan General de Ordenación Urbana, y ahora se inicia la tramitación “para poner punto y final de manera definitiva al proyecto” aprobado, como ha recordado, en 1999.
Licitación del Plan de Movilidad
La Junta de Gobierno Local también ha aprobado la licitación del Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de Toledo, con un importe de 99.825 euros, un documento que servirá de referencia al futuro POM (Plan de Ordenación Municipal) y que estará basado en la planificación de la ciudad desde la sostenibilidad.
Un Plan de Movilidad que, “más allá de ser una referencia del futuro Plan de Ordenación Municipal”, tiene como objetivo conformar una propuesta “basada en la sostenibilidad, que haga compatible la movilidad y el transporte con el crecimiento económico, la cohesión social y la defensa del medio ambiente”.
El adjudicatario de esta asistencia “deberá presentar un análisis de la situación actual y un diagnóstico del transporte, de la movilidad y de los aparcamientos”.
Uso racional del vehículo privado
Además, deberá proponer actuaciones “en materia de movilidad urbana, transporte público, aparcamiento y movilidad peatonal”, con especial incidencia en los itinerarios en los entornos escolares.
El Plan deberá incluir también estudios concretos sobre las intersecciones y las glorietas, la zona Safont-Azarquiel y las conexiones entre la Estación de Trenes, la Estación de Autobuses y el acceso al Casco, y de la movilidad en torno a Zocodover, la Universidad y el nuevo hospital.
Entre los objetivos del documento “estará el uso racional del vehículo privado el desarrollo y la mejora del transporte público, propuestas sobre los desplazamientos peatonales y no motorizados, la disminución del consumo energético, la regulación de los aparcamientos” y el resto de elementos que confluyen en la movilidad de la ciudad.
Una vez adjudicado, y tras el proceso de elaboración del documento, se abrirá un proceso de participación para incorporar las propuestas de los diferentes colectivos y entidades. El equipo de Gobierno espera tener el documento definitivo en el plazo de un año desde la firma del contrato.