Tramoyistas, iluminadores y técnicos de sonidos abarrotan ya los diferentes espacios escénicos del XXXIX Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (Ciudad Real), en cuyos escenarios, actores y actrices, estenógrafos, dramaturgos y directores se preparan para abrazar a Miguel de Cervantes y dar cobijo -entre el 7 y el 31 de julio- a los grandes clásicos del teatro.
Compañia Teatro Clásico de Sevilla.
Todo está a punto en Almagro para acoger una nueva edición de este festival. Sus calles se convierten, en las horas previas a la inauguración, en un constante trajín y en punto de encuentro de espectadores que aprovechan estos momentos para disfrutar del que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.
En los espacios escénicos, el personal de sala da los últimos retoques a las butacas, y en las taquillas todo está dispuesto para atender al público que espera hasta última hora para conseguir sus entradas.
Los hoteles, que registran una gran ocupación, se encuentran ya dispuesto para acoger a sus clientes, y los restaurantes, con sus despensas llenas de provisiones, presentan ya sus mejores cartas.
«¡No va más!,» asegura la directora del Festival de Teatro Clásico de Almagro, Natalia Menéndez, quien apunta a Efe que todo está ya dispuesto para que «la fiesta del teatro comience».
Las últimas horas, reconoce, siempre «son frenéticas», sin embargo, se la ve tranquila, porque sabe que todo el trabajo previo al inicio del festival está bien hecho.
Ahora, comienza otro camino importante, el de que todo salga bien y el de convertir esta edición en la mejor de todas las anteriores que ha dirigido.
El festival levanta el telón con el 72,5 por 100 de las entradas vendidas, lo que, ha dicho su directora, supone estar cuatro puntos por encima de la ocupación que se registraba el año pasado antes del inicio del evento.
Espectáculos como «El alcalde de Zalamea», de la Compañía Nacional de Teatro Clásico; «Reina Juana» interpretada por Concha Velasco; «La villana de Getafe», de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico; o «Misterios del Quijote» de Rafael Álvarez «El Brujo», son algunos de los espectáculos más demandados hasta el momento.
Natalia Menéndez asegura que las propuestas del festival son numerosas, pero advierte de que algunas de ellas no deben pasar desapercibidas para el público y les invita a disfrutar de espectáculos tan recomendables como «Tragicomedia llamada Nao d’amores» de la Companhia de Teatro de Almada que se presenta bajo la dirección de Ana Zamora.
«Kijote Kathakali», ha asegurado Menéndez, es una oportunidad única para conocer mejor el Kathakali, un estilo de danza teatro clásico que recuerda es «patrimonio de la humanidad» y que da la posibilidad al espectador de ver cómo sus intérpretes se maquillan sobre el escenario, pues forma parte del espectáculo.
Otra propuesta interesante, diferente y claramente de festival, apunta Natalia Menéndez, es el espectáculo «El Lazarillo de Tormes», un claro ejemplo del teatro de objeto, que sorprende y que merece la pena no perderse, recomienda.
El Festival de Teatro Clásico de Almagro, que este año tiene como gran protagonista a Miguel de Cervantes por celebrarse el cuatrocientos aniversario de su muerte, ofrece al público disfrutar de 101 representaciones a cargo de 52 compañías, además de exposiciones, conciertos y jornadas para todas las edades.
Bajo el lema «¡Vive los clásicos!», Almagro acogerá 52 espectáculos (17 de ellos estrenos, cinco coproducciones y dos colaboraciones) que recuperan, y en muchos casos reinventan, el legado del Barroco.
En esta XXXIX edición, Concha Velasco recibirá mañana el décimo sexto premio Corral de Comedias por toda una vida de dedicación y entrega al teatro, y el músico José Nieto recibirá también el reconocimiento del certamen por su estrecha relación con el festival y con el Siglo de Oro.