El actor y dramaturgo Rafael Álvarez ‘El Brujo’ (Lucena, Córdoba, 1950), ha recibido emocionado y feliz el premio ‘Corral de Comedias’ en el emblemático Corral de Comedias de Almagro, el templo del teatro clásico del Siglo de Oro, lacrando su hechizo con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
El Festival de Teatro Clásico de Almagro ha saldado su simbólica deuda con el actor Rafael Álvarez ‘El Brujo’ al entregarle el Premio Corral de Comedias, galardón que ha recibido ante un público al que ha conseguido arrancar los abanicos con los que combatían los 32 grados de la noche tropical almagreña y al que ha apelado por potenciar la «ley del amor» como una fuerza universal que consiga vencer «la ley de la destrucción».
‘El Brujo’, desnudo de micrófono y amparándose en «la acústica» del Corral, ha reivindicado al recoger el premio que «la vida persiste en medio de la destrucción»; para lo cual se hace necesaria «una ley superior» a esa destrucción.
Una legislación que debe de ser «la ley de la vida», y la ley de la vida, «es la ley del amor». «Si tienes que pelear, tienes que pelear. Tienes que librar la batalla. Pero si convences desde el amor, habrás obtenido la más contundente victoria sobre la destrucción», ha dicho parafraseando a Ghandi.
«Debemos vivir con la conciencia de que formamos parte de algo más grande que nosotros mismos, y ese es el único camino hacia la paz», ha dicho recordando las palabras del maestro de Ghandi.
Tras todo ello, hablando de teatro, lo ha circunscrito a «una ciencia, una técnica que indaga en la naturaleza de la vida», y además, «la celebra». Mientras el físico o el biólogo no lo hacen, «el actor, lo baila».
El «pollo» que montó en Almagro
Repasando su trayectoria se ha retrotraído al «pollo» que montó en Almagro en cierta ocasión que «tocó furia»; ha recordado también «el sarcasmo, la ironía o el juego» con las autoridades políticas; incluso ha habido «momentos para exabrupto», porque «hay momentos para todos».
«La libertad de expresión permite el ejercicio de todas esas cosas, pero qué maravilla poder utilizarla para expresar agradecimiento, con la que está cayendo, con lo que algunos entienden por libertad de expresión», ha abundado.
Volviendo a Almagro, pero años atrás, ha rememorado cómo la Royal Shakespeare acudió a las tablas del Corral y, admirándolo, «se hicaron de rodillas» para percibir su esencia.
En su alocución ha querido recordar a sus maestros y ha repasado anécdotas de escenarios, de ratones sobre las tablas y de ministros recibiendo ovaciones.
Ha hablado de Marsillach, «otro maestro, que venía con el Corral lleno para verme en el Lazarillo». «Tienes una cosa muy buena, como yo y como Nuria», le dijo el maestro. «Y es que hablas raro, por eso triunfas. En este país, el actor que habla normal, a la Diputación», ha bromeado mirando a las autoridades presentes en el público.
Con su esposa presente, ha recodado cómo llegó a su vida cuando él penaba «en una cueva oscura» como dijo Alberti de María Teresa León.
Ha pedido a los actores que se adentren en los clásicos, pero que lo hagan para «sacarle todo el jugo». «Todos los que trabajamos en la cultura, hagámoslo para hacerla un insturmento terapéutico que irradie como el sol a toda la vida. Y esa será nuestra victoria sobre la puñetera ley de la destrucción»m, ha rematado antes de poner en pie al Corral.
‘El Brujo’ ha recibido de manos del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el que es considerado uno de los premios de teatro más importantes que se entregan en España, con el que desde 2001, se galardona a aquellas personalidades e instituciones, tanto nacionales como internacionales, que han contribuido al mantenimiento del teatro y, sobre todo, del teatro del Siglo de Oro.
Rafael Álvarez se une a la lista de ilustres actores y actrices que han recibido este premio, y entre los que se encuentran actores como José Sacristán, Blanca Portillo, Ana Belén, Adriana Ozores, Carlos Hipólito, Concha Velasco, José Luis Gómez, Julia Gutiérrez Caba, Nuria Espert, Norma Aleandro, Vanessa Redgrave o Michel Piccoli.
El Brujo ha recibido este reconocimiento con una cerrada ovación de un público que durante la gala lo han definido como palabras como «genio» o un actor «único» y «fantástico».
El actor cordobés ha querido dar las gracias a todos los que han estado a su lado a lo largo de su dilatada carrera, y ha aprovechado su intervención para defender el arte del teatro como ciencia que indaga en la vida.
Tras recordar alguna de las anécdotas que ha vivido en Almagro, ha asegurado estar este viernes sobre las tablas del Corral de Comedias «flotando en las gracias».
Y ha hecho un claro alegato en defensa de la paz, asegurando que la cultura «debería ser una fuerza terapéutica sobre la ley de la destrucción».
Compromiso con la excelencia
El ministro de Cultura ha querido destacar de Rafael Álvarez su compromiso inquebrantable con la excelencia como creador, intérprete y dramaturgo.
Urtasun también ha resaltado de El Brujo el haber hecho posible «llevar de la mano a ese espacio de belleza y sabiduría que es el teatro clásico» a los espectadores y amantes del teatro.
En nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha, el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, ha agradecido a Rafael Álvarez ‘El Brujo’ su recorrido vital que ha hecho posible que muchas personas se acerquen al mundo del teatro clásico.
Y se ha congratulado porque el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro demuestre una vez más que «es posible hacer partícipe al medio rural de la creación y el desarrollo cultural de nuestro país».
Salir de la curva para «innovar»
Durante el acto de reconocimiento también ha intervenido la actriz y directora teatral Paula Rodríguez, quien ha asegurado que El Brujo ha sido capaz de conseguir que cada escenario al que sube sea «un barco que cruza océanos de tiempo», mientras que los espectadores se contagian hasta «querer seguirle a la deriva»,
Y le ha agradecido que fuera capaz de salir en la cueva para «innovar» y ser capaz de «ensanchar las paredes y los techos de los teatros» de España.
El productor teatral y director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, quien ha recordar a las personas que más han influenciado la vida profesional de El Brujo, al que ha calificado como «uno de los genios más importantes de este país».