Las I Jornadas de Pastoral organizadas por la Archidiócesis de Toledo han tenido «una gran respuesta» ya que está previsto que durante los días 11 y 13 de enero participen en ellas alrededor de 700 personas. Así lo han puesto de manifiesto en la presentación de esta cita el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, el coordinador del Plan Pastoral y de las jornadas, Emilio Palomo, y el vicario general de la Archidiócesis, Ángel Fernández Collado.
Bajo el lema «llamados a evangelizar», el objetivo -tal y como ha señalado el arzobispo- es el de dar a conocer la labor de la Iglesia, «que la gente vea que hay una Iglesia que se mueve»; «aquel que se siente cristiano tiene algo dentro que debe mostrar a los demás porque si no no lo vive con intensidad».
Braulio Rodríguez ha destacado la asistencia de monseñor Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon (Francia), quien pronunciará tres conferencias que llevarán por título «El cristianismo frente a los desafíos de la modernidad» y que versarán sobre el Bautismo, la Santidad y el compromiso apostólico.
También habrá talleres, mesas redondas, vigilias de oración, eucaristías… siempre teniendo muy presente la labor de evangelización, los jóvenes, el compromiso con los más desfavorecidos y lo que se puede hacer con las personas divorciadas.
«La importancia que tienen estas jornadas no vienen de la cantidad de asistentes sino porque quieren ser una muestra de lo que queremos como Iglesia». El arzobispo ha añadido que «es una propuesta que ha nacido de la realidad de lo que somos como diócesis, no es algo que ha nacido en los despachos».
Las jornadas se celebrarán en dos lugares diferentes. El sábado 12 de enero las dos ponenecias de monseñor Rey se desarrollarán en el salón de actos del Colegio Infantes, los talleres en diferentes salas del colegio y las celebraciones litúrgicas en la iglesia de San Julián. El domingo 13 de enero, la ponencia de monseñor Rey tendrá lugar en la iglesia de San Ildefonso y la eucaristía en la Catedral.
Surgida con vocación de continuidad, el coordinador del Plan Pastoral y de las jornadas, Emilio Palomo, resaltaba que de los 700 participantes, 50 son voluntarios -muchos de ellos jóvenes- y que entre los inscritos hay italianos y franceses. Insistía en la gran respuesta que ha tenido la Archidiócesis de Toledo, incluso «hay personas que se han quedado fuera».
Preguntado por el trabajo que puede y quiere hacer la Iglesia con los divorciados, Braulio Rodríguez ha apuntado que «muchas veces cuando se afrontan los problemas desde el punto de vista humano y del amor que nos tenemos que tener siempre, hay una luz y posibilidades que pueden ayudar a esas personas a afrontar su situación y el hecho de continuar en la Iglesia».