Una Ana Belén emocionada ha recibido el premio Corral de Comedias de manos del ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, un reconocimiento que la actriz y cantante ha querido dedicar a los que «en este tiempo nos han cuidado y protegido». Porque ellos, ha explicado «han sido y son los importantes esta noche».
Ha aprovechado para reivindicar el valor de la cultura que en estos tiempos de confinamiento ha demostrado, «más que nunca» cómo abre las puertas al conocimiento, la belleza o la reflexión.
Una carrera ligada a Almagro y a su Corral de Comedias
Ha hecho un recorrido por su participación en el Festival en una carrera que ha definido como «muy ligada a Almagro y a su Corral de Comedias». Ha entonado una canción de la primera obra con la que estuvo en la ciudad encajera de la mano de Miguel Narros y ha recitado varios fragmentos de otras dos obras destacando su participación de 1981 con ‘La Hija del Aire’.
Ana Belén ha reivindicado a sus referentes en el teatro y ha querido decirles a los actores jóvenes que luchen por «conseguir vivir de esta profesión y dignamente».
La entrega de este premio ha supuesto el arranque de una edición número 43 del Festival de Teatro Clásico de Almagro marcado por la crisis sanitaria del COVID-19, que ha provocado que su duración sea solo de dos semanas y únicamente con compañías del país.
Además del ministro, la homenajeada ha estado acompañada entre otros por la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Rosana Rodríguez; el delegado del Gobierno, Francho Tierraseca; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora o el alcalde accidental de la ciudad encajera, Jesús Santacruz, entre múltiples personalidades en las que destacaba su marido el también cantante Víctor Manuel y que han llenado el patio del Palacio de los Oviedo.
«Una gran mujer y actriz universal»
Momentos antes de la entrega del premio, el ministro ha querido resaltar a la premiada como una «gran mujer y actriz universal». Premiar a Ana Belén, ha explicado «es premiar muchas cosas, a una persona de carne y hueso que nos ha iluminado muchas veces pero también recordar unos valores, a un referente social y político de este país, de la ética pública de este país y una tradición que hay que poner de manifiesto sin antagonismos».
Además ha destacado la importancia de estar inaugurando esta cita teatral después del confinamiento «con criterio y cabeza pero con optimismo que necesitamos para seguir adelante».
Un acto que ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo a todas las víctimas del COVID y con la bienvenida del director del festival, Ignacio García, que ha querido incidir en el homenaje a todos los que han trabajado para superar la pandemia y expresar su solidaridad con todos quienes han perdido a sus seres queridos con una cita del Quijote. «Sabemos de su dolor y acompañamos su tristeza y su vacío», ha añadido.
Ha reclamado el valor del Festival como milagro teatral abundando en la idea de ‘Reserva Natural del Siglo de Oro’, algo que «este año lo será más que nunca como espacio de encuentro y de esperanza; como símbolo de todo lo que somos capaces de construir juntos. Este encuentro es una demostración de que la cultura y la sociedad misma son indestructibles si se cimentan sobre los valores que nos unen».
Tras hacer un recorrido por lo que será este festival ha hecho referencia como la premiada de este año hace comprender «cuántos universos caben en una sola mujer, en la que vive toda la historia del teatro, en esta hija del aire eterna, cuyos versos e ideas siguen flotando por estas calles».
Finalmente se ha despedido con un deseo «que Almagro sea un refugio teñido de azul manchego para aquellos que, en palabras de María de Zayas, precisan de buscar lugar en que aliviar los males; y también que quienes disfruten del Festival regresen a sus casas y a sus vidas llevando consigo de mil gustos de amor el alma llena» ha concluido.
«No podíamos consentir que el virus nos privara del placer de esta cita»
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, del Gobierno regional, Rosana Rodríguez, ha destacado cómo la organización ha puesto en marcha la edición «posiblemente más compleja, y esto demuestra su fortaleza», al tiempo que ha brindado el apoyo del Gobierno regional a la cita teatral. «No podíamos consentir que el virus nos privara del placer de esta cita y gracias al impulso de su director es una realidad», ha añadido.
Ha incidido en la fortaleza del teatro que sigue aquí y permanecerá porque el publico demanda teatro y la sociedad lo necesita porque está enlazado con la historia de la humanidad, especialmente con la de nuestra región que fue epicentro. Y ha destacado como la cita de Almagro ha reivindicado el teatro del Siglo de Oro y lo ha modernizado.
Sin fecha de caducidad
De su lado, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha calificado de acierto a pesar de las circunstancias la celebración del Festival, ya que en este momento «los mensajes de los artistas nos pueden ayudar a recuperar la fortaleza». Ha destacado los valores que propaga el teatro como la libertad, solidaridad o justicia social, «no tienen fecha de caducidad y tienen actualidad».
Ha destacado el esfuerzo de la institución que preside en cultura como una inversión de futuro. Ha concluido animando a asistir al teatro.
Finalmente, el alcalde accidental de Almagro ha explicado como es bueno que el Festival se celebre aun en estas circunstancias y con limitaciones ya que la cultura es importante para superar esta crisis que ha derribado «las bases sobre las que se asentaba nuestra sociedad».
Un homenaje que han estado jalonado con las intervenciones de los artistas Manuela Velasco, María Barranco y Iván ‘Melón’ Lewis y centrado en la ‘laudatio’ que ha hecho Vicente Molina Foix en la que se ha hecho un repaso por la carrera como actriz teatral de la protagonista de la noche, elogiando su método de interpretación, «el método Belén» y el placer que supone escuchar en su voz los textos teatrales «con su nítida y refinada dicción de solista», haciendo del teatro «un acto irrepetible».