El arte, además de su carácter intemporal y condición universal, es un asidero para despejar las «dudas, angustias, conflictos e incógnitas» inherentes a la condición humana, como a él mismo le ha ocurrido y todavía, a sus casi 77 años, le sucede, ha dicho el pintor Antonio López.
«Vivimos en un mundo sumamente conflictivo y únicamente se pueden encontrar soluciones si consideramos, como algo natural, que el arte tiene muchos caminos si se hace en libertad, ya que de lo contrario no sería lo que tiene que ser», ha explicado López durante la presentación en Valladolid de un taller que impartirá en 2013.
Más allá de adscripciones, tendencias y movimientos estéticos -la figuración en el caso de Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936)-, los creadores deben ser transmisores de emociones «que valgan para los demás, desde la figuración u otros caminos, pero lo importante son los conceptos que se manejan», ha reflexionado.
Sólo desde esa premisa entiende este pintor, dibujante y también escultor la «vertiginosa variedad» que procura el arte; «no tiene un lenguaje único y eso lo hace grande y universal», ha matizado delante del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, quien le ha acompañado en el acto de presentación.
Muchos y «muy válidos», a su juicio, son los itinerarios estéticos que han alumbrado estos primeros años del siglo XXI; «no sólo la figuración, porque quedarse ahí sería muy limitativo», ha añadido, antes de insistir en que «lo más importante» es el material humano capaz de emprender esos caminos.
Esta es una de las experiencias que ha Antonio López ha obtenido en los diferentes talleres de pintura y escultura que ha dirigido en España en los últimos años, destinados tanto a los aficionados como a creadores experimentados.
Los participantes en los talleres, al margen de edades y formación recibida, «se encuentran, se reúnen así en un mismo lugar, procedentes de los lugares más oscuros, para reforzar sus creencias y saber adónde van», incluido él mismo, para quien estas experiencias suponen «oxígeno», una «especie de continuación del trabajo del estudio» y la posibilidad de «ver, hablar y compartir».
TALLER DE PINTURA
López ha sido el artista elegido para impartir en Valladolid, del 27 de febrero al 1 de marzo, un taller de pintura que forma parte de las actividades de la red CreART, instituida este año e integrada por otras doce ciudades de una decena de países de la Unión Europea (UE) para promover el conocimiento e intercambio dentro de las artes plásticas y visuales.
Un máximo de 25 alumnos procedentes de las ciudades integrantes de la red, previamente seleccionados, disfrutarán de esta actividad para la cual Antonio López ha pedido que no se circunscriba estrictamente a la figuración -bodegón, retrato y paisaje-, y al que ha invitado a participar en la dirección al pintor y escultor Cristóbal Gabarrón.
Es un artista «sumamente interesante, un conocedor profundo del lenguaje de la cultura y con mucho andado ya», ha manifestado.
«Me siento muy honrado de poder participar en esta aventura cultural, tan nueva y sumamente extraordinaria, a nivel europeo, con gente de diversos países y experiencias, es una gran suerte», ha concluido López, a quien el alcalde de Valladolid ha presentado como «el maestro de la pintura realista» y uno de los artistas españoles «más universales».
Una de sus obras más emblemáticas, una escultura en bronce de los reyes Sofía y Juan Carlos -de grandes dimensiones y que fundió junto a los hermanos Julio y Francisco López-, preside en Valladolid desde hace casi diez años uno de los espacios del Museo de Arte Contemporáneo Español «Patio Herreriano».