El programa de esta segunda edición incluía un taller de estimulación temprana en lactantes impartido por Victoriano González Trujillo (matrona), el miércoles 24; desayuno saludable para las mamás y los bebés integrantes del grupo de apoyo a la Lactancia materna, el jueves 25 por la mañana, y por la tarde una conferencia titulada: “Aspectos Históricos de la Lactancia Materna”, desarrollada por Victoriano González y la enfermera de pediatría, Inmaculada Cano Espinosa.
La organización mundial de la salud (OMS) recomienda “el calostro como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida”. Además, destaca la importancia de “la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida. Después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años”.
Destacar que el calostro, conocido como el oro líquido, es la primera leche que sale del pecho después del parto y durante los primeros días. Espesa y amarilla es muy rica en nutrientes y anticuerpos para proteger al bebé.
Según se afirmó en la conferencia, la experiencia de la lactancia materna es beneficiosa por varias razones, entre ellas por el estrecho vínculo que se crea entre madre e hijo, por el ahorro de costes y los beneficios para la salud tanto de la madre como del bebé.
Las células, hormonas y anticuerpos en la leche materna protegen a los bebés de las enfermedades. Esta protección es única, mientras que la leche elaborada mediante composición química no puede competir con la materna; de hecho, entre los bebés alimentados con leche elaborada son más frecuentes las infecciones de oído y diarreas, aumentando los riesgos de asma, obesidad, diabetes tipo 2 o infecciones respiratorias, entre otras.
Algunas investigaciones muestran que la lactancia materna puede reducir el riesgo de diabetes tipo 1, la leucemia infantil, y la dermatitis atópica (un tipo de erupción en la piel) en los bebés. También se ha demostrados que la lactancia materna contribuye a reducir el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante).
Pero los beneficios no son únicamente para el lactante, sino también para la madre, porque aunque al principio puede que cueste un poco la adaptación, todo se vuelve más fácil y cómodo cuando se adquiere una rutina. La lactancia materna reconforta a la madre y reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de ovario, depresión posparto y teniendo en cuenta que los bebes enferman con menor frecuencia, las madres pierden menos días de trabajo, así como el considerable ahorro de dinero. Por otro lado, se esta estudiando los efectos de la lactancia materna sobre la osteoporosis y la pérdida de peso después del parto.