Arqueólogos de la Universidad de Castilla-La Mancha han hallado importantes vestigios romanos en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), en concreto una escultura ibero-romana de un animal mitológico (un grifo) y un fragmento de un monumento funerario romano (un pulvino), en el paraje Las Virtudes.
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Vestigios que han sido considerados únicos en la provincia de Ciudad Real «y muy raros en el conjunto de Castilla-La Mancha, y podrían estar relacionado con la ciudad perdida de Ad Turres, una misteriosa ciudad romana que mencionan las fuentes clásicas y cuya localización exacta se desconoce».
El equipo de investigadores que dirige el profesor Jorge Onrubia identificó las dos citadas piezas. La primera, una escultura ibero-romana que representa a un grifo, un animal mitológico, mitad águila mitad león, que tuvo una gran difusión en la antigüedad, ya que se le atribuía la capacidad de proteger a los difuntos o de trasladarlos desde el mundo de los vivos al mundo de los muertos. El que se ha encontrado en Las Virtudes se había utilizado como material de construcción en un muro de mampostería edificado hace tan solo unos años.
Respecto al pulvino, es una pieza arquitectónica que solía emplearse para coronar las tumbas monumentales romanas en forma de altar. Y el hallado se estaba utilizando en la actualidad como base de una pila bautismal en el interior de la ermita de Las Virtudes. Es una pieza cilíndrica decorada con hojas lanceoladas, en forma de punta de lanza, con el nervio central y, según los investigadores de la UCLM, pertenecería a un monumento funerario romano de forma cúbica.
El hallazgo podría dar un giro radical a la historia de la comarca, ya que las piezas podrían estar relacionadas con la ciudad pérdida de Ad Turres, un enclave romano que citan las fuentes clásicas y que debió ser una de las ciudades de la antigüedad más importantes de la actual provincia de Ciudad Real.