Hoy lunes ha sido presentada la exposición «Cervantes, poeta y soldado», que abre el próximo martes 29 de noviembre hasta el 30 de abril de 2017, con entrada combinada gratuita, en el doble marco en el que se exhibe, el Museo del Ejército y y el Museo de Santa Cruz (las exposiciones son autónomas).
El eterno mito de Cervantes sigue vivo, esta vez a través de su faceta de soldado, que completó la de su genialidad como escritor.
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Las dos instituciones que hacen posible la muestra son el Ministerio de Defensa y la Junta de Castilla-La Mancha. Los dos espacios de la muestra son, respectivamente, la sala de exposiciones de Museo del Ejército y el crucero superior del Museo de Santa Cruz.
La exposición exhibe su doble faceta de soldado de infantería y de escritor. En cuanto a lo primero, el comisario de la exposición, Germán Dueñas, ha incidido en la muy turbulenta época que le tocó vivir a Cervantes, vida que englobó los gobiernos de Carlos I, Felipe II y Felipe III, es decir, tiempos de guerra y descubrimientos sin parangón. El episodio bélico más famoso que ha trascendido de la biografía de Cervantes es la batalla de Lepanto. También su doble trabajo de recaudador de impuestos y aposentador de galeras lo liga al estamento militar. Todo ella se cuenta en el Museo del Ejército.
TIEMPO DE GUERRAS
El comisario de la exposición ha concretado más exhaustivamente que en la sala de exposiciones del Museo del Ejército va a haber seis ámbitos, que muestran estos aspectos: cómo era la guerra en el siglo XVI; la literatura bélica; las relaciones entre la literatura y la guerra (ya se empezaba a escribir del hecho bélico); la propia Batalla de Lepanto y otros combates entre españoles y turcos; Cervantes, prisionero de guerra en Argel (aquí se incide en sus cuatro intentos de fuga); y su trabajo como aposentador de galeras y recaudador de impuestos (por lo que también fue encarcelado por apropiarse supuestamente de bienes públicos). Por último, también hay un apartado en el que se analiza la relación entre la figura de Cervantes y el Ejército en la actualidad, como la reinvidicación que ha hecho la institución de su figura como soldado desde el siglo XIX: premios, barcos y unidades que llevan su nombre, estas últimas por considerarse herederas de los Tercios en los que combatió).
Más concretamente, la sala de exposiciones va a mostrar una bandera de Tercios (de unos 400 años) y un retrato de Felipe II procedente del Prado (conmemorativo de la Batalla de San Quintín), entre otras muchas piezas.
Enfrente, el Museo de Santa Cruz, en los cuatro brazos del crucero superior, presentan la vida de Cervantes desde el contexto histórico y social; dos primeros brazos dedicado al autor y su obra, en el que hay unos guiños a sus obras más importantes y ligadas a Castilla-La Mancha, en especial a Toledo, acompañados de objetos tridimensionales relacionados con esas obras (por ejemplo se muetran una lanza, una adarga, piezas de la armadura, etc); y en el último brazo y medio se explica al autor como personaje histórico.
EL PERSONAJE HISTÓRICO
Aún en el Santa Cruz se cuenta cómo el autor se casó con Catalina de Esquivias, cómo fue hecho prisionero, su etapa de aposentador y recaudador de impuestos y por último la etapa final de su éxito litertario y muerte y enterramiento en el Convento de las Trinitarias en Madrid. También en el Museo hay algunos elementos sobresalientes como la maqueta de una galera (de tres metros de largo) y la bandera de Francis Drake y la de Portugal.
Las dos sedes cuentan con elementos de apoyo como cuatro vídeos (dos en cada una), un interactivo en el Museo de Santa Cruz en el que se podrá visitar táctilmente los lugares que Cervantes visitó en su vida (recorrió muchos lugares) y un sistema de audioguía a través de los teléfonos móviles que permitirá descargar información adicional.
Va a haber más de 40 piezas entre las dos sedes procedentes de más de 40 instituciones públicas y privadas, incluyendo cuadros del Museo del Prado, el Museo Cerralbo, el Lázaro Galdeano, Patrimonio Nacional (la maza de Alí Bajá en el Museo del Ejército, que es la vara de mando del almirante jefe de los turcos en la Batalla de Lepanto, regalada a Don Juan de Austria por su victoria), piezas del Archivo de Simancas, del Archivo General de Indias, archivos toledanos y militares (Bliblioteca Central Militar y el Museo Naval), el Senado (una colección de pintura)…
O sea, no solo libros, sino también grabados, pinturas, elementos tridimensionales, etc. El Museo del Ejército y el Museo de Santa Cruz son centros que más piezas ceden, piezas que no se exhiben, de esta manera se revalorizan tras ser restauradas.
¿QUÉ HUBIERA PASADO SI LE HUBIERAN DADO TRABAJO EN AMÉRICA…?
Por último, el comisario ha destacado estas piezas entre la doble muestra: el retrato de Isabel de Valois (esposa de Felipe II), expuesto en el Museo de Santa Cruz. Y, en el Museo del Ejército, el documento del Archivo de Indias en el que el autor del Quijote pide un puesto de trabajo en América, que le fue denegado. El documento es tanto más interesante cuanto que incluye el currículum del escritor (que contiene su pasado de preso en Argel). A consecuencia de la denegación tuvo que que quedarse en España. ¿Qué habría pasado en caso contrario?
El comisario de la exposición estuvo acompañado por el director del Museo del Ejército, el general de brigada Juan Bosco Valentín-Gamazo, y el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa.