Muchas voces aseguran que una de las opciones para crear empleo y darle un impulso a la economía es apostar firmemente por la cultura pero, ¿cuántos puestos de trabajo y qué cantidad de dinero mueve todo lo que tiene tintes culturales en Castilla-La Mancha?
Pues la respuesta a estos interrogantes es lo que quiere el consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, quien ha anunciado hoy la elaboración de un estudio «que determinará que impacto económico de la cultura sobre el PIB regional y su capacidad para generar empleo».
En conocer el impacto de la cultura en la economía se lleva trabajando desde el inicio de la legislatura. Ahora, gracias a un acuerdo alcanzado con la entidad financiera Globalcaja, en concreto con su Fundación Horizonte XXII, se va a formalizar el inicio de estudio que elaborará el Observatorio de Políticas Culturales y Creativas de Castilla-La Mancha y espera arrojar sus resultados en marzo de 2018. Junto a esta iniciativa, el consejero también ha presentado un plan para el fomento del arte contemporáneo.
Sobre este Observatorio de reciente creación Felpeto ha subrayado que es «un instrumento sin paragón ligado a la Fundación Impulsa que pretende, ante todo, captar la percepción del estado y tendencia de la cultura, así como obtener los indicadores necesarios que nos ayuden a describir una visión concreta y lo más certera del panorama cultural regional».
«Lo que buscamos con este instrumento, que da cumplimiento a su vez al objetivo tres del Plan Estratégico, no es otra cosa más que realizar un análisis territorial que nos permita conocer de manera exhaustiva el estado de nuestra cultura y nos sirva de base a la hora de tomar decisiones«, ha afirmado el consejero.
Entre los objetivos que se pretende lograr con es nueva herramienta están: «detectar los agentes culturales que intervienen en la región, estudiar el consumo y las necesidades culturales de los habitantes de Castilla-La Mancha, estudiar del impacto económico de la actividad cultural generada en la región, seguir y auditar las propuestas culturales realizadas por el sector público regional para mejorar su funcionamiento, y detectar las propuestas novedosas que surjan de la sociedad civil y estar atento a los nuevos talentos».