Anciano, viejito.
corazón valiente,
se están abriendo las venas de la vida tan callando,
que a la vereda del camino van quedando
tu pasar y mis miedos, fríamente…
Versos como este del poema «Canción de despedida», de El abrazo de la tierra, escrito por Maribel Félix Medina en los peores meses de la pandemia de coronavirus. Aquellos marzo, abril y mayo de 2020 en los que la tierra nos tragaría para siempre a bordo de un virus letal y desconocido. Ese tiempo confinada en su casa de Yepes (Toledo) sacó «mi sensibilidad más pura y los sentimientos más a flor de piel», expone la escritora en el prólogo de su libro, publicado también en pandemia (noviembre 2020) por la editorial Platero en la colección CoolBooks.
encastillalamancha.es ha estado con Maribel Medina para conocer los entresijos de este poemario cuya lectura te va pinchando el alma y la memoria de aquellos y estos acontecimientos tan terribles bajo las siglas Covid19.
Un sombrío paréntesis en el tiempo
¿Cómo se te ocurre escribir un libro en pandemia y cómo consigues editarlo?
Cuando empezó la pandemia estaba escribiendo una novela… Como todo el mundo, me quedé alucinada, no pude continuar con ella y empecé a escribir poesía, con la sensación de estar escribiendo algo irrepetible por las circunstancias que estábamos pasando». Son poemas escritos en marzo, abril y mayo, meses que considero que fueron una especie de paréntesis en el tiempo… Abrí mi alma totalmente y me puse a escribir las sensaciones de lo que veía y vivía.
¿Qué encontrará el lector que se acerque a El abrazo de la tierra?
Una poesía escrita con sencillez, con los sentimientos de una mujer a la que la vida le importa mucho. Es un libro del que estoy muy orgullosa, pero que nunca hubiera querido escribir, porque es testimonio de un tiempo desolador, aunque no exento de esperanza, por supuesto.
¿Por qué el título de El abrazo de la tierra justo cuando parecía que iba a devorarnos?
Por eso, porque notabas a la tierra totalmente mal… A través de este libro yo pensé darle un abrazo a la vida, un abrazo a la tierra. La foto de mi amigo José Manuel Triñanes López para la portada y el movimiento de brazos abiertos de la bailarina Ángela Gregorio Alcázar así lo inspira. Es una foto magnífica, como otras en el interior, en las que también está el profesor de baile Juan Manuel Sayans. Son maravillosos y les estoy muy agradecida.
Poesía que cruza el Atlántico
La autora reconoce haber tenido «muchísima suerte con la editorial, Platero; me encanta su manera de entender la literatura». Se deshace en elogios con y se muestra visiblemente satisfecha al relatar que El abrazo de la tierra ha llegado hasta México, Ecuador o Estados Unidos. «El libro salió en noviembre y están yendo las cosas muy bien, a pesar de que es poesía y las cifras de la poesía nunca son como una novela», apostilla.
«Quiero dar las gracias a Rosa Núñez, mi editora. Gracias por arriesgarse con libros de poemas y en esta pandemia; me parece que tiene mucho mérito», manifiesta la autora, que reivindica: «Hace falta ayuda a la gente que no somos muy conocidos, pero que tenemos calidad literaria».
¿Cómo convences a un lector de otros género lieterarios para que se acerque a la poesía?
No hay nada mejor que un libro de poseía para calibrar cómo es la vida interior del ser humano… Mucha gente cree que el poeta solo escribe poemas de amor, es un gran error; el poeta observa muchísimo y quizás tenga una visión más realista que otro escritor.
Novelas con mirada de poeta
Con respecto a sus próximos proyectos, declara a ENCLM que «estoy escribiendo más que nunca. Continúo con la novela, escribo cuentos y un nuevo libro de poesía. La novela trata temas duros como la violencia de género, las drogas, ese ambiente juvenil… Es una protagonista joven que tiene problemas por el comportamiento de su padrastro con su madre».
Lo que Maribel Félix tiene claro y reitera es que «aunque escribo en diversos géneros, mis libros siempre son los de una poeta, mi mirada es la de una poeta».