La alcaldesa de Viso del Marqués (Ciudad Real), María Luisa Delfa, ha asegurado hoy que la Armada española no tiene intención de trasladar el Archivo General de la Marina de su sede actual en el Palacio Museo de Álvaro de Bazán, de esta localidad ciudadrealeña.
En un comunicado, la alcaldesa ha señalado que tras hablar con responsables de la Marina, le han comunicado que el director técnico del archivo ha pedido el traslado de su puesto de trabajo, algo que no significará que el archivo se quede sin personal porque permanecerán dos marineros y un administrativo.
La marcha del director técnico, unido a la marcha en 2008 de otro técnico superior también asignado al Archivo de la Marina, supondrá que el servicio se preste a un ritmo inferior al de antes, pero en ningún caso se dejará de atender a investigadores o a quien solicite información, ha señalado la alcaldesa.
El Archivo-Museo Álvaro de Bazán se encuentra en el palacio renacentista de los Marqueses de Santa Cruz, en Viso del Marqués.
Según la Fundación Museo Naval, institución privada que pretende poner en valor el patrimonio histórico de la Armada Española, el palacio sufrió un importante deterioro durante la invasión francesa, y posteriormente fue granero, escuela y cuartel, hasta que en el año 1948 y dada la vinculación de la familia de los marqueses de Santa Cruz con la Marina, lo cedieron en renta a la Armada por el simbólico alquiler de una peseta al año durante 90 años.
La Armada lo restauró y acondicionó como museo para albergar el Archivo General de la Marina, un archivo histórico declarado nacional, que guarda 80.000 legajos con información relativa a la historia de la Marina desde 1784 hasta la Guerra Civil.
El Palacio de los Marqueses de Santa Cruz fue construido entre los años 1564 y 1586 por orden de Álvaro de Bazán, primer Marqués de Santa Cruz y almirante de la Marina, quien debido a sus largas estancias en Italia e influenciado por los gustos de la época, contrató un selecto grupo de artistas italianos para la obra.
Su ubicación, en plena Mancha, responde al deseo del almirante de fijar su residencia en un punto estratégico equidistante de la corte madrileña y de las bases de sus escuadras en Cádiz, Cartagena y Lisboa.