Los Reyes Magos se acercaron el 4 de enero hasta la sede de AJE Ciudad Real para repartir sonrisas, promesas y, cómo no, regalitos a los hijos de los asociados que se acercaron a la fiesta. La dura crisis ha podido recortar celebraciones o gastos prescindibles, pero los pequeños han recibido un detalle de manos de sus mismísimas Majestades de Oriente.
Nuevos niños se incorporan a la fiesta infantil de AJE cada año, cuya población menuda se encuentra en plena y constante expansión. Las dificultades por las que atraviesan las empresas, los profesionales y las familias en los últimos tiempos no deben mermar la esperanza en un futuro mejor, sobre todo, en ilusión y creatividad, esas cualidades que derrochan los más pequeños.