En febrero de 2013 este trabajo cinematográfico ya avisó de que aspiraba a lo máximo consiguiendo el Premio Goya al Mejor Cortometraje de Ficción Español. Las sospechas no iban desencaminadas pues «Aquel no era yo», del productor ciudadrealeño José Luis Matas-Negrete, acaba de ser nominado a los Premios Oscar como Mejor Cortometraje. En el equipo también figuran otros profesionales de la región tales como Jesús Espada Zaragoza, sonido; Lin Chang Gamero, sonido; Julio García, making of; y Paloma García-Consuegra Martínez, ayudante de producción. No es de extrañar que fuese rodado en su mayor parte en la localidad toledana de Escalona, donde su director, Esteban Crespo, encontró la recreación perfecta de África.
«Aquel no era yo» cuenta la historia de Paula y Kaney, una cooperante española y un niño soldado que cruzan sus vidas para contar una dramática historia de miedo, violencia, terror y redención. Alejandra Lorente (Paula), Mariano Nguema (Kaney) y Gustavo Salmerón (Juanjo) forman el reparto. En «Aquel no era yo», Kaney es un niño soldado de un país africano. Con él viven muchos otros niños soldado, acatando las órdenes del hombre que se ha convertido en su padre, el general del ejército rebelde. Paula es una cooperante española llegada a África siguiendo a su pareja, Juanjo, con el objetivo de ayudar y de rescatar a los niños soldado que allí viven. En un puesto fronterizo, Paula y Kaney se encuentran y ese será el punto de partida de esta historia. El corto nació por el deseo de mostrar la dureza de la realidad de los niños y niñas soldado y lo que muy pocas veces se ve: sus secuelas. Y por otro lado, por el deseo de homenajear la labor altruista y llena de ideales de las personas que arriesgan su vida por mejorar la de los demás.
Esteban Crespo es guionista y director. Inició su carrera en el mundo del documental como realizador de numerosos trabajos para televisión. Más tarde pasó a ser asesor de contenidos y analista de programas infantiles en TVE. Compaginó estos trabajos con la dirección de los cortos «Siempre quise trabajar en una fábrica», «Amar», «Fin» y «Lala», nominado como Mejor Cortometraje de Ficción en los Goya 2010.