Detrás de grandes títulos de la cartelera de Madrid como «Burundanga» -que lleva cinco años en el Teatro Español-, «El nombre» y «Una boda feliz», y de otros que están en gira como «Our town» y «Edipo torero», está la mano del director de teatro albaceteño Gabriel Olivares, convertido a sus 41 años en un referente de las artes escénicas.
Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense y en Dirección Cinematográfica por la Escuela de Cinematografía de la Comunidad de Madrid, pronto encaminó sus pasos hacia el teatro, donde -según afirmaba a encastillalamancha.es- «me siento muy cómodo». No en vano, firma una de las obras («Burundanga») que, junto a montajes como «Toc Toc» o «La Ratonera», ya ha entrado a formar parte de los grandes éxitos del Teatro Español de Madrid.
Olivares tiene otras dos obras en la capital. Una de ellas es «El nombre», que se viene representando durante dos años en el Teatro Alcázar, una divertida comedia interpretada por Amparo Larrañaga, Jorge Bosch, Antonio Molero, César Camino y Kira Miró en la que un grupo de amigos se reúne en una cena para celebrar la próxima llegada del bebé de una de las parejas. Cuando el futuro padre responde a la pregunta del nombre escogido, su respuesta deja a todos boquiabiertos…
Próximamente volverá sobre las tablas madrileñas «Una boda feliz», que ya estuvo en cartel durante dos años y que a partir del 1 de julio estará en el Teatro Rialto. En esta ocasión los actores Agustín Jiménez, Carlos Chamarro, Manu Badenes, Santiago Urrialde y Celine Tyll son los que se ponen bajo la batuta de Gabriel Olivares para narrar una comedia de un soltero empedernido que se ve obligado a casarse para obtener una herencia de una tía lejana.
Recientemente por los escenarios de Castilla-La Mancha han pasado «Our town» y «Edipo torero», ambas dirigidas por este albaceteño, y que actualmente están de gira. En la primera, Raúl Peña, Chupi Llorente, Alejandro Pantany y Mónica Vic, entre otros, protagonizan la función más representada en los EEUU desde su estreno en 1938. Presentan la historia de un pequeño pueblo norteamericano de principios del siglo XX cuyos habitantes ocultan en su simplicidad el secreto de la vida y de la muerte y de la felicidad. Por otro lado, el público albaceteño fue el elegido para el estreno de «Edipo torero», donde el Edipo Rey de Sófocles se fusiona con una trama futurista para jugar con el imaginario del espectador.
Tanta producción teatral es posible gracias a su gran capacidad de trabajo y, según cuenta a este diario, a que «cuento con un equipo de actores y técnicos muy sólido». Añade que «el exceso de trabajo no es un problema para mí» porque «cuando las cosas fluyen, trabajar es un placer».
Esta armonía que siente a la hora de hacer lo que más le gusta le permite dar forma a sus próximos proyectos y es que en agosto los espectadores del Teatro Infanta Isabel de Madrid conocerán su nueva obra, «El secuestro», escrita por el actor y dramaturgo español Fran Nortes; mientras que en otoño estrenará su primera incursión en los musicales: «Pareja abierta», de Dario Fo, de la mano de Víctor Ullate y Carmen Conesa.
Además, la semana pasada se presentó en Matadero Madrid su primera largometraje, «El debut», que recrea el proceso creativo de su compañía de teatro experimental Teatro Lab.
TEATRO LAB, UN TALLER DE INVESTIGACIÓN TEATRAL
Gabriel Olivares se mueve entre el teatro comercial y de calidad y el de innovación, una faceta esta última a la que da rienda suelta a través de TeatroLab. En diciembre de 2011 crea este taller de investigación y creación por «necesidad vital» para «expresar algo más profundo». Con el tiempo se ha transformado en un espacio «emblemático» que tiene como objetivos el entrenamiento actoral, la creación de una compañía estable de teatro y la producción de espectáculos (en cuatro años se han llevado hasta los escenarios tres montajes).
«Aquí investigamos, buscamos otro formatos y acercamos el teatro a la poesía» ya que «al teatro la metáfora le sienta muy bien». «El teatro que sale de aquí es muy especial», añadía.
TeatroLab también llena un hueco que no existía y es que es un lugar en el que «los actores pueden entrenarse cuando no están trabajando».
EL SALTO A LA ESCENA INTERNACIONAL
Dentro de su imparable y ascendente carrera, Gabriel Olivares dio hace unos años el salto al extranjero dirigiendo en París la obra «Mi primera vez». Hace poco, en noviembre y diciembre de 2015, montó en Roma «En el baño», con la actriz Stefania Sandrelli en el reparto.
Preguntado por la situación que atraviesa el mundo del teatro y cómo se está viendo afectado por la crisis, asegura que «el teatro siempre ha sido sinónimo de crisis», a lo que suma que «estamos en unos tiempos en los que es la única oferta de ocio que se ve en directo y no se puede piratear».
UN ALBACETEÑO QUE NO SE OLVIDA DE SUS RAÍCES
Aunque vive en Madrid desde que tenía 18 años, toda su familia y raíces se encuentran en Albacete, a donde «no vengo todo lo que me gustaría». Hace poco el Teatro Circo de la ciudad ha sido escenario del estreno de una de sus últimas producciones, «Edipo torero».
Dentro de su repertorio de obras, la mujer manchega ha llegado a ser protagonita de uno de sus espectáculos, «A la Mancha, manchega», un proyecto que llevó a cabo con tan solo 18 años y que hace siete revisó para volver a ponerlo en gira. En esta obra «que no descarto volver a desempolvar», y antes de que apareciesen fenómenos como Muchachada Nui, «empleaba un lenguaje muy albaceteño». «Es una función que me gusta mucho y fue la que, en cierto modo, me profesionalizó; para mí fue un punto de inflexión». Esta comedia, enmarcada dentro del género de humor absurdo, habla de tres mujeres de diferentes generaciones que coinciden en la orilla el Júcar para lavar la ropa y se acaban dando cuenta de que son la misma persona.