Con más de dos millones de visitas y un afán constante por abrirse al público, el Museo del Ejército cumple hoy, 19 de julio, 10 años de su traslado a Toledo procedente de Madrid, un cambio de sede en el que el Alcázar ha sido cómplice y culpable del éxito de esta década.
Anualmente cruzan sus puertas una media de 300.000 visitantes para conocer la riqueza de su exposición permanente, elemento fundamental de un museo que pretende con ella mostrar la historia del Ejército como parte inseparable de la historia de España, las aportaciones de toda índole del Ejército a la sociedad y potenciar la cultura de defensa.
Gracias a la hetereogeneidad de las colecciones del museo, también son habituales las exposiciones temporales, que vienen a representar una magnífica oportunidad para complementar los contenidos de la permanente mediante la conmemoración o evocación de determinadas efemérides o hechos históricos, la evolución histórica de asuntos específicos o el tratamiento monográfico de determinados temas.
A lo largo de estos últimos 10 años el Museo del Ejército ha contabilizado un total de 4.500 visitas de grupos (200.000 visitantes), 2.000 actividades escolares (50.000 alumnos) y 1.300 actividades durante los fines de semana (40.000 asistentes), datos que hablan por sí solos de la cercanía de esta institución cultural con el público.
«10 años en Toledo. Cerca de ti, cerca de todos»
El museo ha querido conmemorar esta efeméride con el lema «10 años en Toledo. Cerca de ti, cerca de todos» y con un montaje expositivo que pretende mostrar el esfuerzo realizado durante este período. En estos 10 años ha conseguido ser un museo accesible, conocible y comprensible, un verdadero punto de encuentro de los ciudadanos, nacionales e internacionales, con la historia de España, con la historia del Ejército y con otros ciudadanos, haciendo al museo y al Alcázar instituciones a las que el ciudadano particular y las instituciones civiles puedan acercarse y utilizar de forma natural.
Los inicios del Museo del Ejército se remontan a 1803, año en el que se creó el Real Museo Militar en el Palacio de Monteleón de Madrid a cargo del Cuerpo de Artillería e Ingenieros. En 1808 el inmueble fue destruido a causa de la Guerra de la Independencia y el museo tuvo que trasladarse al Palacio de Buenavista, en la Plaza de Cibeles, hasta que a mediados del siglo XIX comienza el traslado del Museo de Artillería al Palacio del Buen Retiro, al que irán llegando paulatinamente los museos de las demás armas para unificarse en 1932 en el Museo Histórico Militar.
Desde 1940 pasó a denominarse Museo del Ejército, cerrando en el 2005 sus puertas en Madrid para ser trasladado al Alcázar de Toledo.