martes, 24 de septiembre de 2024
de soldado a presidente 25/11/2014junio 8th, 2017

La exposición temporal que ha inaugurado el Museo del Ejército muestra, a través de la vida del general Prim, medio siglo de la tumultuosa historia de la España del siglo XIX, un periodo apasionante en el que los españoles empezaron a buscar su identidad política tras el absolutismo de Fernando VII.

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El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Jaime Domínguez Buj, ha inaugurado a mediodía esta exposición en la que el Museo ha trabajado durante dos años y que podrá visitarse a partir de este jueves y hasta el 12 de abril de 2015 en el Alcázar de Toledo, sede del Museo desde 2010.

El comisario de ‘Juan Prim y Prats, de soldado a presidente’, el coronel José Federico Fernández del Barrio, ha resumido que durante esa etapa del siglo XIX España estaba «buscando su identidad política» y los españoles «empiezan a hacer experimentos hasta llegar a la democracia».

«Es lo importante de ese período histórico: los experimentos que hacemos los españoles para llegar a algo muy parecido a lo que tenemos hoy en día», ha precisado el comisario.

La exposición se ha estructurado en cinco bloques que van desde 1814 -año en que nació, en Reus, Juan Prim y Prats- hasta 1870 -en que fue asesinado- y cuenta con más de 700 fondos de numerosas instituciones, desde el Congreso de los Diputados y la Biblioteca Nacional hasta el Museo Naval y la Casa de la Moneda, entre otras.

Se trata de una exposición muy didáctica, pensando en los 130.000 visitantes que prevé recibir el Museo del Ejército hasta el mes de abril, pero que tiene un notable interés para los expertos, en particular por los documentos históricos que muestra.

Uno de ellos es la carta, hasta ahora inédita, que remitió el médico que atendió a Prim, el doctor Cesáreo Fernández Losada, tras su atentado, en la que describe con detalle las heridas que presentaba el presidente del Gobierno y cómo le atendió.

La carta la remitió Fernández Losada a su amigo Antonio Romero Ortiz, que fue ministro de Justicia en el Gobierno de Prim, cinco años después de la muerte, y avala la muerte de Prim por la infección de las heridas del atentado.

Así, el médico escribe que una de las siete balas que Prim recibió en el hombro -los otros disparos fueron en la mano y en el codo- estaba «mañosamente envuelta en algodón», lo que pudo originar la infección a causa de la cual falleció.

También forman parte de la muestra tres trozos de proyectiles extraídos del cuerpo de Prim, varias banderas que acaban de ser restauradas -entre ellas, la del Batallón del Regimiento Córdoba 10 que enarboló Prim en la Batalla de los Castillejos-, armamento, espadas de muchos personajes históricos del momento, libros y atlas, uniformes y pinturas.

Otros ejemplos son un abanico de Emilia Pardo Bazán, en el que se representa a Prim en la Batalla de los Castillejos, y escopetas con las que Prim y sus amigos disfrutaban de la caza en su finca de los Montes de Toledo, en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).

El mismo día en que murió Prim (el 30 de diciembre de 1870, tres días después del atentado en la madrileña calle Turco) llegó a España Amadeo de Saboya y, de hecho, en la exposición hay una espléndida reproducción de la fragata Villa de Madrid, que participó en el levantamiento de 1868 (‘La Gloriosa’) y que trajo a Amadeo de Saboya a España.

El general Domínguez Buj ha subrayado que era interés del Ejército difundir la figura de Prim, que fue «un referente en la historia de España que es bueno que conozcamos», en tanto el director del Museo, el general Juan Valentín-Gamazo, ha indicado que la muestra recorre «56 años de la tumultuosa España del siglo XIX».

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