Tres cuadros del pintor toledano Cecilio Guerrero Malagón (1909-1996) cuelgan hasta enero de 2015 en las salas del Museo del Greco, las mismas en las que el reconocido artista toledano pasó muchas horas de su vida copiando obras de aquel griego que tanto le impactó y admirando sus cuadros.
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«Cuando se ponía delante de un ‘greco’ había que decirle vámonos ya. Era otro mundo para él, se olvidaba de todo delante de sus cuadros», ha dicho hoy, emocionado, Mariano Guerrero Morales, hijo de Guerrero Malagón, durante la presentación de las tres pinturas de su padre que ya cuelgan en el Museo del Greco.
De hecho, los cuadros de Guerrero Malagón ‘La noche de los tiempos’, ‘Semana Santa en Toledo’ y ‘La muerte de Santa Teresa’ están muy cerca del Apostolado que el Museo del Greco expone de forma permanente.
La iniciativa de mostrar de forma temporal cuadros de algunos artistas forma parte de la sección ‘… en la estela del Greco’ que el Museo del Greco ha puesto en marcha para mostrar obras de pintores influenciados por el cretense, según ha explicado el director del Museo, Juan Antonio García Castro.
Por este motivo no podía faltar Guerrero Malagón, el urdeño pastor llegó a Toledo con apenas 14 años, sin conocer a ningún pintor, y a quien las obras del Greco impactaron durante el resto de su vida.
«Yo he pasado aquí horas y horas junto a mi padre; él copiando al Greco y yo al pie del caballete», ha dicho su hijo, «emocionado» recordando su niñez y agradecido al director del Museo por el reconocimiento a la trayectoria de su padre.
Porque todavía está pendiente que la ciudad de Toledo dedique un museo a Guerrero Malagón, algo que su hijo ve «muy difícil».
En 1924 Guerrero Malagón comenzó sus estudios en la Escuela de Artes de Toledo, en 1929 se trasladó a Madrid y en 1932 regresa a Toledo y a su Escuela, ya como profesor y tallista.
Fue un activo miembro de la Federación Universitaria de Estudiantes de Artes y Oficios y como tal formó parte -en 1936- del Comité de Defensa para la Salvación de Obras de Arte constituido en Toledo por el Frente Popular y uno de cuyos principales objetivos era preservar la obra del Greco.
Tras la Guerra Civil empezó a alternar su trabajo como tallista con la pintura, en 1948 realizó su primera exposición individual en la madrileña Galería Lapayese y en 1950 su obra fue seleccionada para participar en la Exposición Internacional de Pittsburgh.
Fue académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, hijo adoptivo de Toledo e hijo predilecto de Urda.
Sus cuadros colgarán de su querido Museo del Greco hasta el día 11 de enero de 2015.