Cerca de 300 piezas, incluyendo cuadros del Greco, Carducho, Tristán o Ribera, y espectaculares textiles, como los históricos pendones del cardenal Mendoza y de la Santa Hermandad, forman parte de la exposición ‘La España de los Austrias’ que ultima el toledano Museo de Santa Cruz dentro del Año Quijote.
La exposición estará abierta al público desde finales de febrero hasta septiembre en el crucero inferior del Museo de Santa Cruz, según ha explicado a Efe Víctor Antona, uno de los coordinadores de la muestra y jefe de Servicio de Archivos y Museos de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes.
Cuando se empezó a germinar esta exposición, sus organizadores consideraron que sería interesante enmarcar en su contexto a Miguel de Cervantes y la figura del Quijote, en lugar de ceñirla al escritor y su obra.
Decidieron abrirla a los Austrias bajo la premisa de que «probablemente el Siglo de Oro no sería lo que ha sido sin la presencia de los Austrias en su momento», ha indicado Antona.
De esta forma la exposición no se ciñe exclusivamente al Quijote, pero ofrece el contexto adecuado para entrar en el universo cervantino y, sobre todo, en la sociedad española desde mediados del siglo XV hasta finales del XVII.
‘La España de los Austrias’ se ha planteado en cuatro bloques: un prólogo con piezas del XV que plantea el origen de la casa de los Austrias, dos salas dedicadas a Carlos V y a Felipe II, y una síntesis final que marca el declive de la Corona y, al mismo tiempo, uno de los períodos «más espléndidos» desde el punto de vista cultural, el Siglo de Oro.
Antona ha resaltado que en el bloque dedicado al reinado de Felipe II volverán a mostrarse los espléndidos ‘grecos’ del Museo de Santa Cruz -que en 2014 formaron parte de las grandes exposiciones del Año Greco- junto a otras grandes pinturas de Vicente Carducho, Luis Tristán, Luca Giordano y José de Ribera, entre otros.
«Hemos realizado una selección de obras de manera que estarán en las paredes del Santa Cruz los principales pintores de la época. Es una colección muy buena», avanza el coordinador.
También habrá escultura, orfebrería y textiles, incluidos dos pendones que «yo creo que sorprenderán», agrega, por su valor histórico y porque no han estado expuestos: los pendones de la Santa Hermandad y del cardenal Mendoza.
De hecho, un retrato del cardenal Mendoza abrirá esta exposición porque es un «símbolo», un personaje que lo fue «todo»: no fue solo consejero de la reina Isabel y una persona políticamente influyente y miembro de una de las familias más poderosas de la España del momento, sino que, además, ordenó construir el antiguo Hospital de Santa Cruz (actual Museo).
En cuanto a su pendón, «para quien lo conozca, tiene un valor histórico importante; y para quien no, se trata de una pieza que habitualmente no se ha visto» porque estaba en los almacenes, explica el coordinador de la muestra.
Esta exposición temporal tiene un importante matiz añadido: nace con el propósito de convertirse en la exposición permanente del Museo de Santa Cruz a partir del próximo otoño, una vez reajustada y completada con otras piezas y con la etapa de los Borbones.
Esta vieja aspiración del Museo de Santa Cruz tomará forma cuando se clausure su segunda exposición temporal del Año Quijote, que estará abierta durante la primavera -coincidiendo con la de los Austrias- en la parte superior y reflejará la moda en el Siglo de Oro.
En este sentido, el jefe de Servicio de Archivos y Museos subraya que será muy interesante la visión que ofrecerán las dos exposiciones ya que «se van a arropar una a la otra».
Sobre la colección permanente del Museo de Santa Cruz -cuyo embrión es ‘La España de los Austrias’-, recalca que «va a sorprender» porque se trata de un Museo «espectacular» que tiene «muchas posibilidades» además de una de las mejores colecciones de España.