El modisto toledano Félix Ramiro, galardonado con el Premio «Dedal de Oro 2015», recuerda los años en que, siendo un niño, al salir del colegio, se dirigía directamente al taller de sastre de su tío, donde surgió su «pasión por los patrones, las telas y, en definitiva, por la moda».
Así lo ha declarado el diseñador de Menasalbas (Toledo), de 54 años y que tras tres décadas dedicado a la sastrería masculina y trajes de ceremonia, recibió en la noche del pasado viernes de manos de la periodista Nieves Herrero este reconocimiento, considerado como «los Goya de la moda».
De esto dan «buena fe» la lista de modistos que en sus cinco ediciones anteriores han recibido este mismo galardón, «nada menos que Hannibal Laguna, Miguel Marinero, Ion Fiz, Francis Montesinos y la Fundación Loewe», ha subrayado Ramiro, para quien es «un honor» que el jurado haya considerado que está «a la misma altura que estos prestigiosos colegas».
Ramiro ha recordado sus tiempos de aprendiz en el taller de su tío Dionisio, el que le «enseñó el oficio», en su Menasalbas natal, y los años que pasó en Madrid estudiando en la Escuela Superior de Diseño y Moda de Madrid, antes de abrir su primera tienda en Toledo en 1988.
26 después, el diseñador toledano cuenta con once establecimientos, entre tiendas propias y franquicias, una de ellas en plena «Milla de Oro» madrileña, varias en Toledo, Ciudad Real y Albacete, y dos en Rumanía.
Ramiro dedicó este premio a su familia y amigos, a sus más de 40 trabajadores (entre la fábrica-taller de Menasalbas y las tiendas repartidas entre Castilla-La Mancha y Madrid) y, sobre todo, a los clientes, «que son los que me han permitido llegar hasta aquí», ha aseverado.
Según el diseñador toledano, 2015 «no ha podido empezar mejor» para él, pues al «Dedal de Oro» que ha reconocido su «innovación, trayectoria y aportación al sector de la moda nacional», se une la reciente apertura de una nueva tienda en Tomelloso y la ampliación de la de Toledo, donde se han creado varios espacios -casual, ejecutivo, sastrería a medida y ceremonia- además de una sala showroom, pasarela y cafetería.
UNA FRANQUICIA EN QUITO
Otro proyecto que ilusiona especialmente al modisto toledano es la próxima apertura de una franquicia de su firma en Quito (Ecuador), «desde donde han venido a buscarnos porque tienen la exclusiva de Rosa Clará en vestidos de novia y consideran nuestra firma el equivalente en trajes de novio», ha dicho con tono de satisfacción.
Para Ramiro, el premio es el resultado de haber estado «siempre al pie del cañón y al lado del cliente», de lo que se siente «orgulloso», así como de que el comité de expertos que se lo ha otorgado esté compuesto por profesionales como Javier Larraínzar, Elio Berhanyer, Victorio y Lucchino o Ágatha Ruiz de la Prada.
En este sentido ha comentado que su madre, de 80 años, le ha preguntado «hijo, ¿qué haces tú entre gente tan importante?, a lo que él le ha respondido: «a ver si se me pega algo bueno de ellos».
Y ha concluido que lo vivido anoche en el Hotel Westin Palace de Madrid, donde recogió el «dedal de oro», fue «muy bonito» y le hizo sentirse «como en Hollywood».