La Sala de Exposiciones del Archivo Histórico Provincial de Toledo acoge desde hoy, y hasta el 3 de diciembre, la muestra «La mirada de Cervantes. Fotografías cervantinas en los archivos de Castilla-La Mancha», un homenaje de los Archivos Históricos al escritor con motivo del IV Centenario de su muerte.
El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, ha inaugurado hoy esta exposición integrada por una selección de imágenes procedentes de los fondos fotográficos históricos de los archivos que evocan la pervivencia cervantina en todos los aspectos de la vida, del paisaje y de las gentes de lo que hoy es Castilla-La Mancha.
Carrascosa ha destacado que los Archivos Históricos, «además de su labor de custodia y conservación, pueden desarrollar una labor de difusión, integrándose en la vida cultural y social y por ello en este caso han querido sumarse a la celebración del IV Centenario seleccionando entre sus fondos imágenes que tienen que ver con los lugares en los que vivió y por los que pasó Cervantes».
Además, ha señalado que quienes se acerquen a ver esta exposición podrán comprobar a través de las imágenes la labor hecha en todos estos años en materia de rehabilitación del patrimonio, con un importante esfuerzo inversor realizado por el Gobierno regional.
La exposición se articula en dos grandes bloques: «Paisajes y espacios» y «Gentes y oficios». En el primero se refleja cómo, a pesar del imparable progreso técnico y científico, el paisaje tanto urbano como el rural de la meseta sur, permanece casi inalterado y bien reconocible por espacio de tres siglos, desde los tiempos en que fue tan transitado y vivido por Cervantes (finales del siglo XVI y arranque del XVII) hasta la mitad del siglo XX. Caminos, paisajes, lagunas, cuevas, ventas, posadas, castillos y molinos pueden verse en esta selección de fotografías históricas que es «La mirada de Cervantes».
En el segundo bloque, «Gentes y oficios», aparecen -con ciertos cambios en la indumentaria- los tipos humanos y gentes de La Mancha inseparables de los ciclos agrarios, poco alterados hasta casi la mitad del siglo pasado. En cuanto a los oficios, excepto alguno ya desaparecido como el de aguador, en lo esencial no han cambiado: campesinos, segadores, pastores, vendimiadores, tratantes de ganado, alfareros, barberos, churreros, panaderos, queseros o los obradores de mazapán. Las fiestas, bodas, la gastronomía, la matanza, la monda de la flor del azafrán, la elaboración del queso y del vino manchego o las faenas agrarias y ganaderas pueden evocarse y visualizarse a través de estas fotografías.
Desde los años 80, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha incentivado la adquisición, custodia y difusión de los importantes legados fotográficos que se conservan en los Archivos Históricos Provinciales que gestiona (Casa Rodríguez, Luis Escobar, Francisco de Goñi, Julián Collado…).
Asimismo, desde finales de los años 90 el programa del Gobierno de Castilla-La Mancha denominado «Los legados de la Tierra» fomentó la recuperación del patrimonio fotográfico desconocido y la imagen privada en los municipios de la región. Todas estas imágenes, datadas en su mayoría a finales del siglo XIX y principios del XX, se han ido incorporando al repositorio web que es el Archivo de la Imagen de Castilla-La Mancha.
De estos valiosos fondos fotográficos históricos, se han extraído con ocasión del año cervantino una selección de imágenes que evocan la pervivencia cervantina en todos los aspectos de la vida, del paisaje y de las gentes de lo que hoy es Castilla-La Mancha. La fotografía antigua, es un visor muy eficiente para tratar de captar la mirada de Cervantes, sobre un territorio que, tres siglos después de su paso, conservaba aún los rasgos esenciales que él pudo percibir e inmortalizar en su relato de relatos que es El Quijote.