Fuentealbilla, el pueblo albaceteño conocido por todos por ser el lugar de origen del jugador Andrés Iniesta y por lo que mucho que este hace alarde de él, también se está haciendo un hueco destacado en el ámbito de la cultura por ser foco de creación y escenario de actuaciones de renombre.
Ara Malikian o la soprano María Bayo son algunas de las citas estelares con las que ha contado, espectáculos más propias de grandes ciudades y no tanto de pueblos que tienen poco más de 2.000 habitantes.
Esta oferta se debe en buena parte a la gestión realizada por su concejal de Cultura, Juan Ramón Pardo, astrónomo de profesión y funcionario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) quien, desde que llegó al Ayuntamiento en el año 2007, ha apostado por un modelo en el que prima el sistema de abonos. Así, con un auditorio de más de 300 localidades, este año han llegado a la cifra de 290 abonados, lo que aporta al equipo municipal una seguridad económica que refuerzan con el patrocinio privado y las ayudas públicas.
Cuenta Juan Ramón Pardo -que actualmente trabaja como jefe servicio de Actividades Culturales de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha- que desde enero de 2011 los abonos y entradas han permitido recaudar 60.000 euros, a lo que hay que añadir 30.000 euros de aportaciones de entidades privvadas. «Así, además, es más fácil que te den ayudas públicas. Vamos acumulando recursos y de esta forma podemos programar importantes eventos».
Igualmente es una ventaja que el pago a los artistas sea inmediato, al día siguiente del espectáculo. «Nos repercute en que podemos negociar mejores tarifas».
Pero no todo fue tan fácil desde que entró en el Ayuntamiento hace cinco años. Se encontró con un auditorio nuevo pero con muchas deficiencias que han ido haciendo frente. A las muchas horas de trabajo hubo que sumar otras tantas dosis de imaginación para poner toda la maquinaria en marcha. Se hizo hincapié así en la difusión, en llevar a artistas de mayor identidad, en promocionar los abonos y en llevar a cabo iniciativas tan novedosas como el ciclo de cine mudo con música en directo, un fórmula que ha tenido mucho éxito y que se ha extendido a otros pueblos.
Otro momento importante fue cuando en 2008 Andrés Iniesta donó al Ayuntamiento un piano de cola que se ha quedado en el auditorio para conciertos.
También resultó muy bien el espectáculo multimedia con motivo del Año Internacional de la Astronomía en 2009 en el que se proyectaron vídeos de astronomía acompañados de música en directo de orquestas sinfónicas.
En términos generales, Juan Ramón Pardo considera que la cultura, si bien debe contar con el apoyo de las administraciones, no puede depender únicamente de ella y deben ser también los espectadores los que contribuyan a su sostenimiento. Cree que la antigua Red de Teatros, en la que no había techo de gasto y los pueblos podían ofrecer espectáculos sin cobrar entrada, no era el mejor modelo ni la mejor manera de que el público valorase lo que está viendo. El suyo es un modelo que, ahora desde la Junta, intenta llevar a más lugares de Castilla-La Mancha pero «es algo que no se puede imponer, son los consistorios los que eligen». Mientras tanto, el Ayuntamiento de Fuentealbilla, apenas tiene que contribuir económicamente a las actividades culturales.
El motaje teatral «¡Avanti!», de Traspasos Kultur; el espectáculo musical «Euro Pink Floyd»; los conciertos de Miguel Poveda, de Ensemble Praeteritum o de David Canals al piano; el espectáculo de danza de Larumbe Danza y Enámbar Danza; el montaje «La gran A…ventura» de Marcelo Gros; o el Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Sinfónica de Albacete son algunas de las citas para esta temporada en Fuentealbilla.