El Gobierno central ha concedido a título póstumo al cineasta José Luis Cuerda, fallecido el pasado 4 de febrero, la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, según ha anunciado este martes la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Según ha destacado, en la motivación para distinguir al cineasta con la Gran Cruz, que se concede a propuesta de la ministra de Educación y Formación Profesional, María Isabel Celaá Diéguez, y por iniciativa del ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, se destaca la obra de Cuerda, «que ha sido reconocida y respetada unánimemente por la ciudadanía».
«‘Amanece que no es poco'(1988) es una película que hoy se reivindica como uno de los grandes títulos de la historia de nuestro cine. Entre televisión y cine realizó cerca de 20 películas, creó obras literarias y supo descubrir e impulsar el talento de otros», ha destacado Montero.
Cuerda (Albacete, 1947), que el próximo 18 de febrero iba a cumplir 73 años, falleció el pasado día 4 y ha dejado como legado, entre otras, las películas que forman parte de su trilogía denominada del «surruralismo», compuesta por «Total» (1983), «Amanece que no es poco» (1988) y «Así en el cielo como en la tierra» (1995).
Asimismo, destaca también «La lengua de las mariposas» (1999), adaptación de un relato de Manuel Rivas, que protagonizó Fernando Fernán Gómez y por el que obtuvo el Goya a Mejor Guión adaptado junto a Rafael Azcona; o «El bosque animado» (1988), adaptación de la novela homónima de Wenceslao Fernández Flórez, protagonizada por Alfredo Landa, Fernando Rey, Miguel Rellán y Tito Valverde, por la que fue galardonado con el Goya a la Mejor Película.
La Orden Civil de Alfonso X el Sabio premia a personas físicas y jurídicas y a entidades tanto españolas como extranjeras que se hayan distinguido por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación o que hayan prestado servicios destacados en cualquiera de ellos en España o en el ámbito internacional.
La Gran Cruz tiene carácter restringido y únicamente puede ser otorgada a 500 personas físicas españolas o extranjeras que hayan contribuido en grado extraordinario al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia o la investigación, siempre que sea patente el nivel excepcional de sus méritos