La sacristía de la Catedral de Toledo se ampliará con otras dos salas pictóricas que se sumarán a las cuatro que abrieron al inicio de este Año Greco durante el cual las visitas al templo Primado se han duplicado hasta situarse en una media de 3.000 personas al día, y con jornadas que superan las 4.000.
3.000 personas de media al día están pasando por la Catedral de Toledo durante el Año Greco.
El pasado mes de enero la Catedral de Toledo reabrió al público su sacristía después de una remodelación que permite contemplar en cuatro salas pinturas del Greco, sobre todo, pero también de Caravaggio, Tiziano, Velázquez y Goya, entre otros.
El deán de la Catedral, Juan Sánchez, ha explicado a Efe que el objetivo es ampliar estas cuatro salas con otras dos, a las que se accederá por una pequeña escalera que sale desde el patio del tesorero, que es el espacio al que ahora desembocan las cuatro salas de la sacristía.
La remodelada sacristía de la Catedral, con el impresionante Expolio del Greco y su apostolado en la sala principal, unido a la expectación que ha levantado la conmemoración del cuarto centenario de la muerte del Greco está duplicando las visitas al templo.
Según el deán, desde que empezó este 2014 acuden a la Catedral una media de 3.000 personas al día, con jornadas de hasta más de 4.000, mientras que en años anteriores la media diaria de visitas rondaba las 1.800 personas.
Juan Sánchez ha explicado que la reordenación de la sacristía despierta numerosos elogios en los visitantes y recalca que este espacio expositivo «ha estado en muy buenas manos» durante el periodo de obras, por los profesionales y técnicos que se han hecho cargo del trabajo.
Como ejemplo de este esfuerzo señala que los cuadros que conforman el apostolado del Greco están situados en la parte superior de las paredes laterales de la primera sala, muy por encima de la altura de los ojos como podrían estar expuestos en un museo. Y esto es, precisamente, para realzar que esa sala es una sacristía y que estas pinturas del Greco fueron creadas para ella.
«Cuando entras, la mirada se va al Expolio e impacta», afirma el deán confirmando la sensación que tiene el visitante cuando entra en la sacristía: inmediatamente la vista se dirige al cuadro que Dómenicos Theotocópuli pintó en esta misma sacristía en 1587 por encargo del Cabildo catedralicio.
El lienzo se restauró el año pasado en los talleres del Museo del Prado, a petición del Cabildo, y temporalmente estuvo expuesto en el museo madrileño durante el pasado otoño, antes de regresar en enero a la sacristía de la Catedral de Toledo.
La sacristía de la Catedral es uno de los seis espacios Greco que conforman la exposición ‘El griego de Toledo’, que abrió el 14 de marzo y cerrará el 14 de junio.
Hoy precisamente, a un mes de que finalice, esta exposición amplía su horario -de 9 a 21 horas de forma ininterrumpida- para recibir al mayor número posible de visitas ante la gran demanda que existe.
En su primer mes la muestra fue visitada por 295.000 personas y es habitual los días con el aforo completo para acceder al Museo de Santa Cruz, como los próximos sábados 17 y 24 de mayo.
El grueso de ‘El griego de Toledo’ está en el Museo de Santa Cruz, pero también hay otros cinco edificios de Toledo que conservan pinturas que el Greco pintó para ellos y que conforman esta exposición: la sacristía de la Catedral, la iglesia y la sacristía del Hospital Tavera, la iglesia de Santo Tomé, el convento de Santo Domingo el Antiguo y la capilla de San José.