Ocho alumnos y un profesor de la Escuela Taller de Toledo son los responsables de las tareas de restauración que se están acometiendo en una zona de la muralla localizada en la plaza del Miradero. El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, acompañado por el edil responsable de Empleo y Participación Ciudadana y el de Gestión de Servicios, Antonio Guijarro y Gabriel González, respectivamente, han visitado las obras.
Tal y como ponía de manifiesto Guijarro, «estamos recuperando un trozo de la historia», un tramo de 20 metros que estaba oculto y semiderruido y cuya restauración, que durará mes y medio, supone para el Ayuntamiento un desembolso de 7.000 euros. También colabora en esta actuación la empresa Acciona, encargada del proyecto del Palacio de Congresos. Ha destacado el valor añadido que representa recuperar una parte del patrimonio de Toledo en una «zona preferente» de la ciudad y creando empleo y formando a jóvenes.
En este mismo sentido se refería el alcalde, quien ha señalado que, «a pesar de la crisis, el objetivo de recuperar el patrimonio está por encima de todo para que así los turistas sigan diciendo lo bien que está conservada la ciudad». Ha informado de que este tramo de la muralla, en el futuro, tendrá su correspondiente proyecto de iluminación.
Igualmente ha resaltado la labor que lleva a cabo la Escuela de Restauranción porque «debe de ser de las mejor preparadas en cuanto a recuperación del patrimonio».