«La llamada de España. Los voluntarios chinos de la Guerra Civil» es un concienzudo análisis de una historia casi inédita: la de 13 jóvenes chinos que se alistaron como voluntarios en las Brigadas Internacionales para combatir contra el golpe de Estado militar que condujo a la guerra civil española. Firmado por dos científicos taiwaneses residentes en Estados Unidos, el libro ve la luz gracias al Centro de Estudios y Documentación de las Brigadas Internacionales (Cedobi) de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Instituto de Estudios Albacetenses.
No son historiadores, pero han sabido descubrir una buena historia. Hwei-Ru Tsou y Len Tsou son dos científicos taiwaneses residentes en Estados Unidos que quedaron impactados por el documental de 1983 «The Good Fight: The Abraham Lincoln Brigade in the Spanish Civil War» («La buena batalla: La brigada Abraham Lincoln en la guerra civil española»), que homenajeaba a los brigadistas estadounidenses que viajaron hasta España durante la contienda para luchar contra Franco. Los Tsou vieron una fotografía de un joven soldado chino frente al hospital de Benicàssim y supieron que tendrían que investigar cuál fue la aportación china al movimiento brigadista. Así, y después de un notable esfuerzo de búsqueda documental y de redacción, surgió «La llamada de España.? Los voluntarios chinos de la Guerra Civil» una obra coeditada por el Centro de Estudios y Documentación de las Brigadas Internacionales (Cedobi) y por la editorial Catarata.
Traducido por profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona, y con una impecable factura en su ritmo y contenido, el libro profundiza en las vidas de los 13 chinos que se sumaron a las Brigadas Internacionales desde Estados Unidos, Francia, la propia España, Alemania, Indonesia y China. En la presentación del libro, el profesor de la UCLM Juan Sisinio Pérez Garzón y el director del Instituto de Estudios Albacetenses, Antonio Selva Iniesta, retratan el espíritu de los brigadistas, al que también respondieron estos jóvenes chinos. «La defensa de la República suscitó un movimiento prácticamente inédito hasta entonces en la interminable historia de los conflictos. Desde el mismo mes de julio de 1936, al extenderse por el extranjero las noticias de la rebelión militar –explican-, comenzaron a llegar a España voluntarios procedentes de otros países que llegaban por su cuenta y riesgo, de forma individual. Fue un movimiento espontáneo de solidaridad sin fronteras, totalmente nuevo».
Pérez Garzón y Selva Iniesta animan a la lectura de «La llamada de España» afirmando que ofrece «una buena ocasión para adentrarse en las esperanzas y expectativas de quienes lucharon contra el fascismo en la guerra civil española, porque sus vidas, experiencias y posteriores trayectorias fueron representativas de los afanes por construir una sociedad más justa. La derrota de la República española fue también para aquellos brigadistas el inicio de una nueva etapa en la que, como escribió Helem Graham, se convirtieron en exiliados de un tiempo futuro de libertad».