Muy reconocida por la serie literaria de la inspectora Petra Delicado, Alicia Giménez Bartlett es la reciente ganadora del Premio Planeta 2015, no con un libro de novela negra –que es a lo que nos tiene más acostumbrados- sino con «Hombres desnudos», una crónica social en la que destaca las miserias cotidianas de la actual crisis y en la que da una vuelta de tuerca al modo en el que se suele abordar la prostitución. La ganadora de los 601.000 euros de este galardón –»mucha pasta», como señalaba entre risas en esta entrevista- culmina así un año redondo en el que le han llovido muchos reconocimientos. La escritora, Premio Nadal en 2011 por «Donde nadie te encuentre», nació en Almansa (Albacete), en 1951, si bien se marchó de tierras manchegas cuando era muy niña.
Alicia Giménez Bartlett posa con el Premio Planeta.
¿Qué supone para usted haber ganado el Premio Planeta?
Además de mucha pasta e ilusión, para mí representa la posibilidad de encontrar nuevos lectores, personas que por el hecho de haber recibido el Planeta empiezan a conocer tu obra y se interesan por ella. Se trata de una gran oportunidad. Inmersa en numerosas entrevistas y acciones de promoción, hoy por hoy el galardón me ha cambiado la vida pero soy consciente de que es algo temporal.
El Planeta es el colofón a un año lleno de reconocimientos en el que también ha recibido el Premio Pepe Carvalho; el premio de la Asociación de Librerías de Bizkaia; y el Premio José Luis Sampedro.
Todos estos galardones me han hecho mucha ilusión y los agradezco enormemente. Eso sí, me mosquean mucho porque me hacen pensar que soy mayor.
¿Estos reconocimientos, sobre todo el Planeta, representan una responsabilidad añadida a la hora de ponerse a escribir una nueva novela?
Ni el premio Planeta ni el resto de premios son para mí una responsabilidad extra. Ya llevo muchos años escribiendo y siempre siento esa responsabilidad cuando me enfrento a una nueva obra. A partir de ahora, tras el Planeta, no será diferente ni sentiré más ni menos responsabilidad que antes.
¿Qué cuenta en «Hombres desnudos»?
Es una historia sobre cosas que suceden en nuestro día a día y en la que queda patente la influencia que ha tenido la crisis sobre la gente que más la ha sufrido. En «Hombres desnudos» un joven se queda en paro y, ante su mala situación económica, se ve abocado a hacer striptease. Es un libro en el que se mezcla la vida de los cuatro protagonistas y en el que se hace un estudio de los mismos.
En este libro da un giro sobre el modo de abordar la prostitución, siendo el personaje que se prostituye un hombre en lugar de una mujer.
Es una realidad cada vez más frecuente. Leí un estudio en el que se indicaba que la prostitución masculina había aumentado un 30 por 100. Es un dato que me llamó mucho la atención y un hecho que está sucediendo a nuestro alrededor. Me pregunté a qué se debía que esto fuera así y vi también que existía otra realidad, la de mujeres de 40 años con trabajo y solvencia económica, a las que no les ha afectado tanto la crisis, y que quieren tener un acompañante sin complicaciones sentimentales. Indagando en esta cuestiones fue como surgió la idea de escribir «Hombres desnudos».
En la entrega del premio Planeta, lo dedicó «a la red social de gente amable que nos ayuda a vivir». Una curiosa dedicatoria.
Al cabo del día te puedes enfadar por muchas cosas pero hay gente con la que te cruzas que es amable: el camarero del bar que te pone el café, la persona que te cede el sitio… Es gente que me ayuda a vivir. Te das cuentas de que en la vida hay personas que te hacen sonreír, muchas veces son personas con las que coincides un instante y no vuelves a encontrarte con ellas.
¿Continuará dando vida a la saga de la inspectora Petra Delicado?
Por supuesto, claro que seguiré con ella. Estoy deseando retomar esta serie de novela policiaca, son libros más optimistas y con sentido del humor. Tardé tres años en escribir «Hombres desnudos». Los libros de Petra Delicado son más ligeros, tardo alrededor de año y medio y me divierte hacerlos. Será mi próximo libro.
¿Qué momento vive la novela negra española? ¿Tiene algo que envidiar a la que hacen autores extranjeros, sobre todo nórdicos?
Para nada. La novela negra española no tiene nada que envidiar a la de otros países. Cuando empecé a escribir este tipo de novela éramos cuatro gatos y yo era la única mujer. Hoy en día hay nuevos autores muy jóvenes que escriben historias muy interesantes. Estamos en un momento buenísimo. No por ser novelas nórdicas tienen porque ser novelas negras de calidad.
Aunque reside en Barcelona, sus orígenes están en Almansa (Albacete).
Nací en Almansa pero me marché cuando era muy pequeña. Mi madre sí que se crió allí y pasó su juventud. Siempre me estaba contando cosas de Almansa, cómo eran sus calles, sus gentes… Recuerdo que siempre me decía que los almanseños eran brutos pero que no encontraría mejores personas que las de allí. Tiene, además, un paisaje muy especial. He vuelto en muchas ocasiones, también por motivos de trabajo. Nunca he ubicado la acción de ninguno de mis libros en esta localidad pero es algo que no descarto.