La Sala Capitular de la Catedral de Toledo se podrá volver a visitar el mes de noviembre ya que las obras de restauración de sus 125 metros cuadrados de pinturas al óleo sobre muro de yeso realizadas por Juan de Borgoña hace cinco siglos finalizarán a últimos de este mes de octubre o comienzos del próximo.
A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, el deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, ha explicado que la intención del Cabildo Primado es poder inaugurar la sala restaurada en los últimos días de este mes o en los primeros de noviembre pero ha aclarado que «en este tipo de trabajo de artistas tampoco se pueden poner unas fechas demasiado cerradas».
La restauración, que se inició en marzo, se ha centrado en la eliminación de los añadidos fruto de las distintas restauraciones de las pinturas del maestro Juan de Borgoña, según explicó en su momento el restaurador de la Catedral, Antonio Sánchez-Barriga.
La Sala Capitular de la Catedral de Toledo, que algunos restauradores denominan «pequeña capilla sextina», es una de las joyas del templo y, en el ámbito eclesiástico, el lugar donde el cabildo (la institución que administra la Catedral) se reúne para tomar decisiones.
Para acometer estas obras, la Catedral ha contado con un presupuesto de entre 200.000 y 300.000 euros.
Por otra parte, sobre la reapertura al público de la cripta del templo primado que custodia los restos de santa Úrsula y una talla del Santo Entierro del escultor Diego Copín, el deán ha precisado que la cripta «está ya lista» pero falta la señalética para evitar que algún visitante pueda tener sufrir algún percance al bajar o subir las escaleras.
Al hilo de esta idea, Juan Miguel Ferrer ha recordado que por el momento la cripta está iluminada para que el visitante pueda contemplarla desde cualquiera de las dos puertas aunque ha añadido que se marcará el itinerario en ambos sentido para facilitar el flujo de personas.