La tercera gran exposición del Año Greco en Toledo ha finalizado con más de 90.000 visitas en el Museo de Santa Cruz y con 400.000 si se suman sus dos sedes asociadas, la Catedral Primada y el Museo del Greco, según los datos ofrecidos por el presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón.
En rueda de prensa acompañado por el director general y la coordinadora general de la fundación, Jesús Carrobles y Paloma Acuña, Marañón ha resaltado de Doménicos Theotocópuli su «modernidad» y su «vigencia» en el siglo XXI y ha destacado que Toledo ha estado «a la altura de la conmemoración».
Según las cifras que ha aportado, la exposición «El Greco: arte y oficio», abierta del 9 de septiembre al 9 de diciembre, ha recibido más de 90.000 visitas en el Museo de Santa Cruz y 400.000 sumando las dos sedes asociadas.
Esto supone millón y medio de visitas en las dos exposiciones del año en Toledo, ya que «El griego de Toledo» contabilizó 250.000 visitas en el Museo de Santa Cruz -entre marzo y junio- y más de un millón en sus seis «espacios greco».
Con todo, Gregorio Marañón ha resaltado que las visitas «no son el mejor termómetro para medir el éxito» de una exposición y a título personal ha destacado que la exposición que acaba de cerrar ha sido «a la que más veces he vuelto», porque siempre ha descubierto en ella algo nuevo y diferente, y ha sido, además, un «magnífico broche» del Año Greco.
A falta de la memoria del año, que la fundación está elaborando, y de los datos económicos contables, Marañón ha avanzado que la fundación finalizará el año con un «ligero» superávit económico.
La Fundación El Greco 2014, que se disolverá cuando cierre las cuentas de este ejercicio, ha tenido un presupuesto para actividades y funcionamiento de 15 millones de euros (el 98 por 100 de patrocinio privado) y, además, casi siete millones en inversión publicitaria y de comunicación.
Marañón ha dicho en la rueda de prensa que espera que el Año Greco, que ha convertido a Toledo en la capital cultural de 2014, no se agote el 31 de diciembre sino que trascienda y logre multiplicar el porcentaje del apenas 4 por ciento de visitantes que hasta ahora llegaban a Toledo «buscando» al pintor.
En este sentido, ha resaltado que desde un principio tenían claro que la conmemoración debía ser «un proyecto cívico» que debe tener consecuencias en la mejora de Toledo y su patrimonio.
En el apartado de agradecimientos, Marañón ha comenzado por la reina Sofía, que ha acudido a Toledo para visitar las dos grandes exposiciones del año y varios conciertos, y cuya intervención fue decisiva para que «La Dormición de la Virgen», un icono de la iglesia de la Koimésis de Syros (Grecia), viajara hasta Toledo en primavera.
También ha agradecido a la Iglesia, a los coleccionistas, al equipo de nueve personas de la Fundación, a los medios de comunicación social y a todas las administraciones públicas implicadas, y ha reconocido en particular que la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, apoyara desde el primer día este proyecto que venía del anterior Ejecutivo socialista de José María Barreda.
Pero, sobre todo, ha dado las gracias a una persona y a un colectivo, Doménicos Theotocópuli y la ciudad de Toledo: «Sin Toledo es inimaginable la capacidad de convocatoria» de este cuarto centenario, ha indicado.
La Fundación El Greco 2014 está rematando algunas iniciativas «postgreco», según Marañón quien ha insistido en que el futuro de esta efeméride queda en manos de la sociedad civil y administraciones públicas.