Ignacio Villa, director general de Radiotelevisión Castilla-La Mancha, el ente público que el Gobierno de María Dolores de Cospedal prometió privatizar para ahorrar costes a las arcas públicas y que él tiene que hacer rentable y viable. En la entrevista que publicamos en portada, Villa tranquiliza los ánimos al respecto y dice que hay muchas maneras de ahorrar costes sin recortar la plantilla, un activo de la casa que está a salvo. Bajo su gestión, una semana de televisión ha pasado de costar 333.000 euros a 175.000, una cifra que habla por sí misma de lo que se hacía y del margen que había para ahorrar.
Le han encargado adelgazar el ente público para su privatización, una decisión que no le gusta a la plantilla. ¿Cómo es el ambiente, en ese sentido?
Si de alguna manera he recibido un encargo es el de hacer rentable esta televisión, hasta ahí puedo leer… Yo quiero hacer rentable esta televisión, desde el punto de vista de la audiencia, publicitario y de optimización de recursos. Quiero dejar muy claro que la plantilla de esta casa está bien redimensionada y que en ningún caso la viabilidad pasa por la reducción de plantilla. Si queremos hacer una televisión de calidad, cercana y con impacto social, donde tenemos que afinar más es en el producto que vendemos, en buscar recursos publicitarios y en evitar dispendios económicos que en otros momentos se han podido hacer.
Aún así, el coste de esta televisión aún la hace imposible de privatizar. Pero ésa es la promesa del Gobierno regional. ¿Cómo lo va a hacer en un momento en que es tan difícil subir ingresos?
Vamos a ver, yo no he recibido ningún encargo de privatizar esto, sino de hacerlo viable y rentable. Y creo que esta televisión es viable y rentable sin necesidad de tocar a la plantilla. Hay muchas maneras de ahorrar costes en la televisión. Antes se pagaba una corrida de toros por 70.000 euros, este año aún no las hemos negociado, pero no vamos a llegar a la mitad de lo de antes. Hay un dato rotundo y claro: antes de que yo llegara, una semana de esta televisión costaba 333.000 euros; ahora, 175.000. Hemos renovado la televisión, su imagen, creo que es mucho más moderna y creativa.
¿Trabaja con una fecha concreta o aproximada de privatización del ente?
A mí nadie me ha hablado de privatizar el ente público, nadie.
Es un objetivo anunciado por la propia presidenta de Castilla-La Mancha en el parlamento.
Primero hay que esperar a la nueva ley. A partir de ahí, el concepto privatizar tiene muchas variables. Puedes privatizar una serie de servicios, externalizar por ejemplo las delegaciones u otros servicios… Hay mil fórmulas.
¿Cree que veremos esta televisión privatizada en esta legislatura?
Es que yo creo que se mezclan ahí dos conceptos contradictorios. Una televisión autonómica no puede ser privatizada, puede cambiar el tipo de gestión, pero…
El término privatización es el que ha usado la presidenta para referirse a este asunto. Y falta una ley, pero, ¿trabaja con el calendario de privatizar, en el modelo que definitivamente se decida, RTVCM en esta legislatura?
Sobre mi mesa…
Sobre su mesa o sobre su conocimiento.
Yo no tengo conocimiento ni consciencia de plazos, ni de planes. Yo tengo conocimiento y consciencia de tres cuestiones. Primero, hacer una televisión autonómica viable y rentable; segundo, hacer una televisión moderna, atractiva, que se vea y que tenga influencia; y tercero, no está previsto desde ningún punto de vista, y eso se ha dicho en sede parlamentaria, que se vaya a tocar la plantilla de la televisión y la radio públicas. Y añado una posdata, creo que esta comunidad por sus características de amplitud, diversidad e historia, necesita, desde el punto de vista social y mediático, una televisión y una radio públicas, que ayuden a estructurar y a unir y a que los castellano-manchegos se sientan orgullosos de esta comunidad autónoma que, lo digo objetivamente y con conocimiento de causa, es una maravilla.