La XXXII Feria Apícola Internacional de Pastrana se celebrará entre el 7 y el 10 de marzo con invitados de países como Alemania, Finlandia, Portugal, Italia y Polonia, y en ella se va a conmemorar el veinte aniversario de la Denominación de Origen Miel de La Alcarria.
El gerente de la Feria, José Luis Herguedas, ha elegido hoy el cartel del evento del año que viene junto a la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, el alcalde de Pastrana, Ignacio Ranera, y el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Miel de la Alcarria, Félix Esteban.
Herguedas ha explicado en conferencia de prensa que esta edición de la feria servirá para celebrar los veinte años desde que se otorgó el título de Denominación de Origen a la miel de La Alcarria, haciendo de este producto el primero de Europa y de España que obtenía dicha calificación.
«Para Guadalajara, este hito es un orgullo», ha apostillado el gerente de la Feria Internacional de Pastrana, que ha añadido que el objetivo de este evento es «atender al público como consumidor por un lado y, por otro, al sector productor».
En este ámbito, la feria será una vez más el marco en el que se presentarán novedades tecnológicas nacionales e internacionales -en esta edición acuden sendas empresas de Italia y Alemania, así como una fábrica de colmenas de Cuenca-, y servirá, con su ciclo de conferencias, como marco científico en el que se expondrán los problemas que acontecen en el sector.
La presidenta de la Diputación ha destacado el valor que tiene que la Denominación de Origen se haya mantenido durante tanto tiempo, y ha indicado que considera este producto como «el mejor embajador» de la provincia a nivel nacional e internacional.
«La Feria Apícola de Pastrana siempre se ha caracterizado por dar cabida a todo aquel interesado por el sector de la apicultura, y muestra de este creciente interés es el gran número de expositores confirmados, lo que apunta a que, de nuevo, volverá a ser un éxito», ha añadido Guarinos.
Félix Esteban, por su parte, ha agradecido la labor prestada por la asociación de apicultores y las industrias, sin las cuales no hubiera sido posible mantener un «proyecto tan modesto como carismático» como la Denominación de Origen Miel de la Alcarria.